Un abrazo sincero puede ser emocionalmente edificante, especialmente durante un período de prueba. Se dice que un abrazo es más cálido que un montón de mantas y más significativo que un montón de palabras, ¡y menos destructivo que caer en una tina de helado!
Sin embargo, los abrazos se encuentran dentro de un área gris en el lugar de trabajo. Si bien abrazarse en el trabajo no es ilegal, no siempre es bien recibido. Algunos pueden agradecer su cálido abrazo, mientras que otros aprecian más espacio personal.
Durante ocasiones personales, como noticias sobre el embarazo o una tragedia personal, un abrazo breve (no más de tres segundos) podría ser apropiado. Pero hay momentos en que los abrazos pueden causar incomodidad y tensión innecesaria entre los compañeros de trabajo. Aquí hay 5 reglas que cumplir cuando se trata de abrazos en el lugar de trabajo.
Regla # 1: No abrazes a los que supervisas
Como jefe, es importante mantener una relación profesional con sus empleados. Abrazarse puede parecer un gesto inofensivo, pero sin saberlo, podría cruzar la línea fina del profesionalismo, lo que puede llevar a malentendidos.
Si bien un abrazo lateral o un abrazo de pesca (abrazo y liberación) puede ser apropiado durante los momentos personales, hacerlo en un rincón poco iluminado de la oficina puede ser motivo de preocupación. Después de todo, no querrás que te acusen de acoso sexual.
Regla # 2: Abraza a tus amigos más cercanos; simplemente no todos los días
Es natural que, con el tiempo, pueda desarrollar amistades cercanas o relaciones de trabajo con sus colegas. Los abrazos pueden resaltar un sentido de unión y aprecio, pero pueden perder gradualmente su propósito una vez que se convierten en un hábito. Y no importa lo apretado que esté con sus colegas, abrazarse en el trabajo no es un fenómeno ampliamente aceptado. ¡Así que guarda algunos para momentos especiales y tu abrazo podría significar mucho más!
Regla # 3: ¡No se permiten abrazos “falsos”!
Ningún abrazo es mejor que un abrazo sincero. Si bien los abrazos son una excelente manera de expresar emociones, no tiene que forzar uno solo porque la situación lo considere oportuno. La mayoría de las veces, una palmadita en el hombro o un apretón de manos profesional puede ser suficiente. Además, no querrías extender un abrazo que en realidad significa “Me gustaría estar estrangulándote en tu lugar”.
Regla # 4: Abstenerse de dar abrazos románticos
A menudo es fácil para otros diferenciar entre un abrazo amistoso y uno íntimo. Abrazar a un colega con el que estás involucrado románticamente puede provocar tensión entre los compañeros de trabajo, ya que podría implicar que estás mostrando favoritismo.
Regla # 5: No seas un creep
Susurrar cosas dulces cuando te envuelven en los brazos de un ser querido puede ser absolutamente romántico. Sin embargo, cuando se trata de sus colegas, es francamente espeluznante e inaceptable. Deben evitarse las inquietantes afirmaciones como “hueles increíble” o “Me encanta tu calor”, incluso si crees que tienes un vínculo fuerte con un colega. Otros gestos como abrazar desde atrás o mover los dedos durante un abrazo también pueden ser incómodos para el receptor.
En última instancia, siempre debemos estar atentos y ser considerados con los sentimientos de las personas. Ser consciente de su lenguaje corporal, como cuando alguien trata de evitar un abrazo, puede ayudarlo a determinar cuánto espacio personal necesita.