La participación es la inclusión mental y emocional de las personas en situaciones de grupo, que las alienta a contribuir con los objetivos del grupo y a compartir la responsabilidad por tales objetivos. (Davis y Newstrom, 2003).
Por su parte, Robbins (2004) señala que la participación de los empleados se define como un proceso que aprovecha la máxima capacidad de los trabajadores y está destinado a fomentar el compromiso con el éxito de la organización.
La participación de los trabajadores en los procesos de mejoras, implica que se les faciliten recursos y que sientan que no solo tienen la responsabilidad de afectar los resultados, sino también el poder para hacerlo. La idea del empoderamiento (también conocido por el término en inglés empowerment) es la base fundamental de la participación y se define como el proceso que otorga mayor autonomía y control a los trabajadores sobre factores que afectan su rendimiento en el trabajo.
Al hacer participar a los trabajadores en las decisiones que los afectan y al incrementar su autonomía y control sobre su vida laboral, ellos estarán más motivados y más comprometidos con la organización, serán más productivos y se sentirán más satisfechos con su trabajo.
Muchos países tienen leyes laborales que exigen a las empresas practicar la participación representativa. Es decir, en lugar de que los trabajadores participen directamente en la toma de decisiones, son representados por un grupo pequeño de trabajadores que son los que participan. La finalidad de la participación representativa es redistribuir el poder dentro de una organización de modo que los trabajadores estén en condiciones de igualdad con los intereses de los accionistas y los directivos.
La participación de los trabajadores en la gestión de la seguridad y salud en el trabajo (SST) parte de la idea que son los propios trabajadores los que tienen un amplio conocimiento producto de los años de experiencia en su actividad y por ser los que verdaderamente sienten los efectos positivos y negativos del trabajo. Betancourt (1999).
La participación de los trabajadores es un factor clave para el éxito de la gestión de SST. La dirección sola no puede dar solución a todos los problemas que se plantean en este ámbito, mientras que los trabajadores y sus representantes, cuentan con una experiencia aquilatada y con un conocimiento de primera mano sobre el trabajo: cómo se efectúa y cómo les afecta. Por tanto, es necesaria una estrecha colaboración entre los trabajadores y la dirección para encontrar soluciones conjuntas a problemas comunes.
La participación de los trabajadores en la gestión de SST implica su incorporación activa en la planificación, ejecución y evaluación de todas las actividades para la prevención de riesgos laborales. No se puede hablar de participación cuando a los trabajadores solamente se les informa de las actividades que se van a llevar a cabo, cuando se les realiza algún examen médico, se imparte algún curso de formación o cuando se les aplica una encuesta.
Los delegados de prevención o delegados de seguridad y el comité paritario de seguridad y salud laboral son medios que la legislación en materia de prevención de riesgos laborales de algunos países da a los trabajadores para participar en la gestión de seguridad y salud en el trabajo. Sin embargo, los empleadores deben convencerse de que ellos directamente deben empoderar a los trabajadores para que tengan una participación efectiva en la gestión de la prevención de riesgos laborales.
Las formas de procurar la participación de los trabajadores en la gestión de la SST varían. En cualquier caso, se pueden utilizar mecanismos o métodos, tanto formales como informales. En particular, la participación directa de los trabajadores no debe verse como una alternativa a la forma de participación representativa (delegados de prevención y comité). Se trata de dos vías diferentes que han de combinarse eficazmente en función de las características específicas de la empresa.
Con independencia de los métodos que se utilicen, entre los requisitos para una participación efectiva figuran: proporcionar el acceso oportuno a la información sobre el sistema de gestión de SST; conceder el tiempo suficiente para la consulta y el debate; y disponer de los medios para resolver conflictos y alcanzar un consenso.
Función de los trabajadores en el proceso de participación
Reiteramos que los trabajadores no deben limitar su participación a una cooperación pasiva y a respetar las normas de seguridad. Para lograr una participación activa y efectiva, los trabajadores necesitan aprovechar plenamente los procedimientos de participación existentes en su lugar de trabajo. Entre los mecanismos de que disponen los trabajadores para hacer oír su voz y asegurar su participación, están las siguientes actividades, las cuales deben ser propiciadas por la organización o empleador:
- Formulación, puesta en práctica y evaluación de la política de prevención.
- Identificación de los peligros y evaluación de los riesgos.
- Determinación de acciones para eliminar los peligros y minimizar los riesgos para la salud y seguridad laboral.
- Elaboración, implementación y control de los planes de trabajo (formación, reglas o normas de seguridad, procedimientos de trabajo seguro, inspecciones de seguridad, vigilancia epidemiológica, orden y limpieza, mantenimiento preventivo, etc.), del presupuesto de SST y de los proyectos especiales.
- Realización de pruebas técnicas, como por ejemplo en los procesos de selección de los equipos de protección personal.
- Investigación de los accidentes, incidentes y cualquier condición de trabajo que se considere poco segura, insalubre o peligrosa, y determinación de las acciones correctivas.
Es muy importante que todos los trabajadores puedan acceder a los mecanismos que les permiten participar plenamente. Algunos trabajadores pueden encontrar dificultades específicas para participar en los mecanismos ordinarios dispuestos al efecto, como es el caso de los trabadores por turnos, los que realizan su trabajo en solitario (por ejemplo, los trabajadores de vigilancia), los trabajadores contratados por tiempo determinado o para una obra determinada, los aprendices, pasantes y becarios. También es necesario analizar la comunicación con los trabajadores que presentan un deficiente nivel de alfabetización.
Ventajas de la participación de los trabajadores en la gestión de SST
La participación de los trabajadores contribuye al establecimiento de una cultura de diálogo. En este sentido, las organizaciones deben promover, mediante la política de prevención, una cultura en la que la salud y la seguridad se integren en las actividades que diariamente desempeña cada trabajador. Las organizaciones deben establecer mecanismos que estimulen a los trabajadores y a sus representantes a participar en la toma de decisiones sobre SST. Los principios a seguir son: fomentar un diálogo sincero, prestar atención a lo que cada quien tiene que decir, aprender de lo escuchado, y actuar en consonancia. Una comunicación eficaz es fundamental; en ella se escucha a los trabajadores y se actúa en función de sus opiniones. Este proceso bidireccional genera una cultura en la que las relaciones recíprocas se basan en la colaboración, la confianza y la resolución conjunta de los problemas.
Con una participación activa, los trabajadores contribuyen a identificar los problemas y sus causas, a encontrar soluciones prácticas, y al desarrollo de procedimientos de trabajo seguro. Si se brinda a los trabajadores la oportunidad de participar en la conformación de procesos de trabajo seguros, podrán asesorar, sugerir y solicitar mejoras, facilitando así la formulación de medidas encaminadas a prevenir accidentes laborales y enfermedades ocupacionales de manera oportuna y eficaz.
En los casos en los que los trabajadores participan en la fase de planificación de la prevención o desde una etapa inicial en el proceso de gestión de SST, es más probable que ellos asuman un compromiso con la solución, y a la vez asuman mejor su responsabilidad de atenerse a las normas de seguridad y salud en el lugar de trabajo y que colaboren con la gerencia de un modo constructivo y útil.
Punto y contrapunto de la participación de los trabajadores en la gestión de la SST
La participación de los trabajadores en la gestión de la SST es un derecho y un deber. Sin embargo, los deberes y la atribución de funciones en materia de seguridad y salud laborales que la Ley establece a los trabajadores, complementarán las acciones del empleador, sin que por ello eximan a este (como primer responsable de la seguridad y salud de los trabajadores), del cumplimiento de su deber de prevención.
Referencias bibliográficas
BETANCOURT, Oscar. (1999). Salud y Seguridad en el Trabajo. Primera edición. Quito: OPS/OMS-FUNSAD.
DAVIS, Keith y NEWSTROM, John W. (2003). Comportamiento Humano en el Trabajo. Undécima edición. México, D.F.:McGraw-Hill.
ROBBINS, Stephen P. (2004). Comportamiento Organizacional. Décima edición. México: Pearson Educación.
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