Puesto que el objetivo de la Higiene Industrial es el estudio del ambiente físico en cuanto puede afectar negativamente al hombre, su técnica fundamental de actuación es el estudio de la contaminación ambiental mediante la realización de lo que suele llamarse “encuesta higiénica”.
Los objetivos de una encuesta higiénica son la determinación de cuál o cuáles son los agentes agresivos presentes en el ambiente, las causas de generación de los mismos y cualquiera otra circunstancia que pueda estar relacionada con la magnitud de los efectos patológicos que pudieran producirse, con un interés especial en los efectos patológicos que tienen periodos de latencia prolongados o que requieren exposiciones prolongadas para que los efectos sean perceptibles.
Dentro de estas circunstancias ambientales se sabe que una de las más importantes es la cantidad de contaminante presente en el ambiente; dicha cantidad se suele determinar a través de la concentración, en el caso de las sustancias químicas, o de alguna magnitud energética, en el caso de los agresores no químicos. De ahí el carácter relevante de las técnicas de medición que, en muchos casos, exigen el concurso indispensable de complejos y especializados laboratorios de análisis químico, hasta el punto de que algunos autores hablan de la Higiene Analítica como una rama específica dentro de la Higiene Industrial.
Una vez obtenida la información cualitativa y cuantitativa necesaria para definir la agresión con el máximo grado posible de exactitud, es necesario evaluarla, es decir, juzgar cuán elevada es la probabilidad de que aparezca un efecto perjudicial para las personas que se encuentran en el ambiente estudiado; para ello, en la bibliografía se dispone de “criterios de evaluación”, que son referencias que definen con más o menos aproximación qué situaciones son admisibles (es poco probable que produzcan daño) y cuáles no lo son (es probable que den lugar a un efecto perjudicial).
E valuar será, pues, comparar la situación ambiental estudiada con unos “patrones de admisibilidad” que se elaboran estudiando previamente las acciones que los contaminantes ejercen sobre los individuos. Del resultado de esta comparación deduciremos si la situación es admisible o si, por el contrario, es necesario corregirla para reducir los niveles de contaminación hasta situarlos en una zona no peligrosa.
Esta labor de modificación del ambiente enlaza directamente la Higiene Industrial con la Ingeniería y da lugar también a una especialización que en inglés recibe el nombre de Industrial Hygiene Engineering y que en castellano suele denominarse “Higiene Operativa”. La aplicación de las técnicas de ingeniería al objetivo de lograr un ambiente saludable en el trabajo es una actividad que requiere, como cualquier ingeniería, utilizar conocimientos y principios de varias ramas de las ciencias naturales, pero su orientación hacia la prevención de enfermedades laborales le confiere su carácter diferencial. La modificación del ambiente debe ser adecuada para eliminar los riesgos, compatible con el resto de la actividad laboral y, por supuesto, beneficiosa para el trabajador en el sentido de aumentar su calidad de vida en el trabajo.
De lo expuesto se deduce claramente que el punto más específico de la actuación de la Higiene Industrial reside en la encuesta higiénica; sólo una encuesta correctamente efectuada será capaz de aportar los datos necesarios para una adecuada labor de medición y una evaluación correcta, y permitirá realizar las correcciones más idóneas; por ello muchas veces se habla de la Higiene de Campo como la rama de la Higiene Industrial en la que se reúnen los conocimientos, técnicas y experiencias necesarios para realizar una encuesta higiénica correcta.
Finalmente, es necesario implantar un sistema de vigilancia regular y periódica del ambiente para confirmar que la situación se mantiene en condiciones adecuadas. La necesidad de una vigilancia periódica en el caso de los riesgos que se manifiestan a largo plazo es casi evidente si se tiene en cuenta que el daño a la salud que se pretende evitar con la actuación de la Higiene Industrial no es consecuencia de un hecho puntual, sino de una continuidad en la exposición; por ello es necesario obtener una información continua. Una encuesta higiénica es una “foto” de un ambiente y lo que se necesita para evitar el riesgo es una sucesión de fotos, o sea una “película”, que muestre la idoneidad del ambiente.