El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha publicado la cuarta edición de la ‘Guía de Ayuda para la Valoración de las Enfermedades Profesionales’. La primera vio la luz en 2017 y, desde entonces, cada año ha sido actualizada mediante la incorporación de las últimas disposiciones para asegurar la continuidad de su vigencia.
Las actualizaciones las realiza un equipo de revisores del INSS que tiene en cuenta tanto los cambios normativos que se hayan producido, como las modificaciones de los valores límite de exposición a sustancias químicas involucradas en la etiología de las enfermedades profesionales. Esos ajustes de los valores límite son anunciados por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) mediante un documento que publica anualmente en cumplimiento de la Directiva 98/24/CE y del Real Decreto 374/2001.
Según indica en el prólogo de la publicación la Directora General del Instituto Nacional de la Seguridad Social, María del Carmen Armesto González-Rosón, los cambios de los nuevos valores límite en esta cuarta edición de la guía han afectado a sus dos siguientes fichas: 1C04 (Yodo y sus compuestos inorgánicos) y 1I01 (Aminas e hidracinas).
El último documento sobre la materia del INSST, ‘Límites de Exposición Profesional para Agentes Químicos en España’, fue publicado en 2019. Incluye las modificaciones recogidas en el Reglamento (UE) 2017/776 de la Comisión de 4 de mayo de 2017, que modifica el Reglamento (CE) 1272/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre clasificación, etiquetado y envasado de sustancias y mezclas, (Reglamento CLP). Para cumplir el citado documento de 2019, el equipo del INSS ha realizado la revisión de las indicaciones de peligro de todas las sustancias recogidas en la guía y ha referenciado las especiales características de los nanomateriales.
La guía presta servicio fundamentalmente a colectivos profesionales, entre los que se encuentran los médicos especialistas en medicina familiar y comunitaria en el servicio público de salud, los médicos del trabajo y técnicos de los servicios de prevención de riesgos laborales, los médicos de mutuas, los inspectores médicos, los equipos de Valoración de Incapacidades y todos los profesionales que deben detectar, declarar o valorar desde distintas ópticas las enfermedades profesionales.