
Un profesional dedica casi la mitad de su tiempo a trabajar, demasiado para no divertirse. La indiferencia y el hastío en el trabajo llevado al extremo es el ‘bore out’, un síndrome que le aboca a la muerte laboral, perjudica el trabajo en equipo y, además, le puede costar el puesto.
Si siente que su trabajo no vale nada, que nadie lo aprecia y que sus pequeñas aportaciones dan el triunfo a otros, tiene dos opciones: cambiar de trabajo en cuanto se presente la mejor ocasión y dejar de ser un héroe anónimo o aburrirse, dedicarse a otras tareas que le permitan pasar el tiempo cómodamente y hacer lo justo para que no se note su indiferencia. Si consigue no llamar la atención de su jefe habrá logrado su objetivo, pero las consecuencias para su futuro son nefastas. Está al borde de la muerte laboral.
De momento, padece usted de bore out, un síndrome laboral que padece el 33% de los empleados que confiesa que su trabajo le aburre. Estos profesionales pasan horas llamando a sus familiares, actualizando sus redes sociales o practicando el ego surfing, el deplorable hábito de averiguar cuántas veces aparece su nombre en Internet. No se escaquean de sus actividades pero se evaden silenciosamente de ellas, fingen estar ocupados en otros asuntos y prolongan sus tareas para dedicarse a otras actividades. Seguir leyendo en Expansión (vía @seguridadysalud)