
Autor:
Juan Pedro Sánchez – PSICÓLOGO “destilado” del SECTOR TIC: Acompaño a Team Leaders conscientes de los beneficios de INSPIRAR EQUIPOS COMUNICATIVOS Y COLABORATIVOS como estrategia competitiva y saludable
La inteligencia emocional es una habilidad fundamental en el ámbito empresarial, ya que permite a los trabajadores desarrollar una mayor capacidad para manejar sus emociones, relacionarse de manera efectiva con sus compañeros y superiores, y resolver problemas de manera más efectiva.
Uno de los aspectos en los que la inteligencia emocional resulta especialmente útil es en la gestión de errores, puesto que permite a los trabajadores aprender de sus errores y, al mismo tiempo, mantener una actitud positiva y constructiva frente a los mismos.
Cuando un trabajador comete un error, es importante que el responsable de comunicar dicho error lo haga de manera efectiva y constructiva, sin generar situaciones de tensión o conflictos innecesarios.
En este sentido, me gusta recomendar seguir los siguientes pasos:
- Mantener la calma y la compostura: Es importante que a la hora de comunicar el error mantengamos una actitud tranquila y respetuosa en todo momento. No se trata de minimizar la importancia del error, sino de transmitir un mensaje claro y constructivo.
- Identificar el problema y sus consecuencias: El encargado de comunicar el error debe explicar claramente cuál ha sido el problema y cuáles son sus consecuencias. Es importante que la información sea precisa y detallada, pero sin caer en la crítica, juicio o reproche a la identidad personal del trabajador.
- Escuchar al trabajador: Es fundamental que el encargado de comunicar el error escuche atentamente al trabajador y le dé la oportunidad de expresarse. Es posible que el trabajador tenga una explicación o justificación para su comportamiento, que necesite apoyo u orientación para resolver el problema.
- Proponer soluciones: Es fundamental ofrecer soluciones concretas para resolver el problema y evitar que se repita en el futuro (feedforward). Al mismo tiempo, es importante que las soluciones sean realistas y alcanzables, y que se discutan en conjunto con el trabajador.
- Agradecer el esfuerzo: Finalmente, el responsable de comunicar el error debe agradecer el esfuerzo del trabajador y reconocer sus habilidades y fortalezas. Es importante que el trabajador sienta que su contribución es valorada, incluso en situaciones difíciles.
En conclusión, la inteligencia emocional es una habilidad clave en la gestión de errores en la empresa.
Comunicar un error de un trabajador de manera efectiva requiere de una actitud respetuosa, una comunicación clara y detallada, y la propuesta de soluciones concretas y realistas.
Con estas herramientas, se puede ayudar al trabajador a aprender de sus errores, desarrollar nuevas habilidades y mantener una actitud positiva y constructiva frente a los retos del día a día. Si quieres leer más contenido relacionado con la inteligencia emocional aplicada puedes visitar mi blog. Y si te interesa una formación más especializada y práctica sobre este tipo de habilidades, puedes obtener más información aquí. ¿Y tú, cómo gestionas los errores en tu empresa?