
La mecanización en la empresa agraria ha tenido una importancia fundamental en el desarrollo de los cultivos, los tiempos de trabajo y en la liberalización de la mano de obra agrícola, alcanzando una elevada productividad que de otra forma no sería posible. Este desarrollo tecnológico y de nuevos materiales ha permitido la mejoría en la maquinaria agrícola, lo que ha supuesto un mayor uso de la misma y por consiguiente una mayor producción y productividad en el sector agrícola.
El control fitosanitario de los cultivos supone realizar una serie de técnicas de aplicación de productos que implican su correcta distribución, para lo cual es preciso disponer de la maquinaria adecuada a cada producto y perfectamente calibrada de forma que se puedan conseguir altas efectividades y rendimientos. Todo ello supondrá un ahorro de productos y del tiempo necesario para realizar los tratamientos, así como un menor impacto ambiental.