
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha sancionado con 25.000 euros una empresa de diseño multimedia de Vizcaya, por el acoso sufrido por un directivo de la compañía a lo largo de varios años. El directivo, por orden del propietario de la empresa, pasó de ocupar el puesto de director a realizar funciones comerciales, sin acceso a una línea telefónica y marginado en sus relaciones con clientes y compañeros. Estos hechos, han quedado constatados para la Inspección de Trabajomediante los correos electrónicos aportados y a las declaraciones de los testigos.