
Los 33 mineros que quedaron atrapados a 700 metros de profundidad, durante 69 días, y cuyo rescate fue un éxito, viven en la incertidumbre y camino al olvido un año después del accidente en el yacimiento chileno San José.
Sin embargo, un año después, la situación es otra. Los 33 mineros esperan respuesta a un reclamo por la negligencia que llevó al derrumbe de la mina.
Atrás quedaron los agasajos y recibimientos palaciegos, ahora pervive con ellos el recuerdo de una tragedia, por suerte no fatal, y un contexto en el cual trabadores de la minería del cobre reclaman derechos por décadas olvidados.
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