
Si un profesor no puede hablar, no puede dar clase ni impartir su magisterio. Por eso es tan importantes prevenir los problemas que se derivan del mal uso de la voz. Ya no sólo haciendo entrega de aparatos inalámbricos, una especie de riñonera donde va el amplificador, con una potencia de entre cinco y siete watios y un micrófono de diadema, sino con atención logopédica, que en Andalucía es gratuita.
Esta acción se enmarca dentro del I Plan Andaluz de Salud Laboral y Prevención de Riesgos Laborales del personal docente de los Centros Públicos, y se recoge en las “Medidas específicas de salud laboral en relación con las enfermedades del aparato respiratorio y vías altas (faringitis, laringitis, otitis, disfonías, etc.)”, y en particular en la acción 18: Se dotará a las asesorías médicas de un banco de material de megafonía inalámbrica para préstamo temporal al profesorado afectado.
En la actualidad en la provincia están en funcionamiento 400 aparatos y han sido utilizados por unos 450 profesores. La efectividad de estos dispositivos está contrastada no solo por el apoyo a la voz, sino por la reducción de las jornadas de bajas por incapacidad laboral transitoria. El apoyo logopédico destinado al profesorado también es una medida de apoyo, mejora y prevención de las patologías de la voz.
Estos servicios logopédicos han sido utilizados de forma individual por 60 profesores. También se está interviniendo directamente en los centros, mediante charlas al claustro sobre “Normas de Higiene Vocal”, para prevenir las patologías derivadas del uso de la voz. En este curso han sido 8 centros los que han solicitado este tipo de intervención, siendo unos 300 profesores los que han asistido.
Para obtener un aparato es tan fácil como hacer entrega de un certificado médico que precise que el docente necesita un micrófono.