
Un estudio reciente alerta sobre el alto riesgo que corren los trabajadores de los servicios de emergencias de sufrir accidentes mortales, lesiones y otras enfermedades profesionales. Pasadas experiencias han demostrado que ni los colectivos ni las empresas suelen estar verdaderamente preparados para hacer frente a catástrofes y accidentes de envergadura; y dado que la evolución del medio ambiente, la economía y la política apuntan a que la gravedad y frecuencia de los siniestros irá en aumento, la protección contra los riesgos laborales de los trabajadores de los servicios de emergencia debe considerarse una prioridad.
