
El aire acondicionado puede provocar efectos secundarios en la salud si no se utiliza de un modo adecuado: Alergías, congestión nasal, dolor de garganta e irritabilidad en los ojos son las dolencias más habituales que las bajas temperaturas del aparato de aire pueden causar durante la época de más calor. Ademas cada persona tiene una susceptibilidad distinta ante el frío y el calor: unos se mueren de frío, mientras que otros se asan de calor. Entonces, ¿se aumentan o se bajan los grados del aparato de aire? Si este hecho se da durante el trabajo la disputa y el conflicto laboral están asegurados.
El Real Decreto 486/1997 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo establece un rango entre las temperaturas más altas y más bajas recomendadas dependiendo del tipo de trabajo que se realiza y las condiciones en las que se desarrolla. Así, en los lugares donde se desempeñen trabajos sedentarios, propios de oficinas, la temperatura debería situarse entre los 18 y los 24 grados. En puestos de trabajo que implican un desgaste físico medio, el termómetro debe rondar los 17 y los 22 grados. Y para el caso de trabajos que requieren un duro esfuerzo físico, el regulador deberá bajar hasta los 15 y los 21 grados.
Sin embargo, en los tres casos, la diferencia entre la temperatura máxima y la mínima es amplia e, incluso, puede resultar abismal para un compañero de trabajo y otro.
Mas información MalagaHoy.es