
El excesivo peso del material escolar que los niños cargan diariamente, la manera incorrecta de transportarlo o el mobiliario escolar inadecuado constituyen factores asociados a un mayor riesgo de sufrir dolor de espalda.
Así lo destaca el doctor Francisco Kovacs, presidente de la Fundación Kovacs: “El peso de la mochila no debe superar el 10% del peso corporal del escolar, sin embargo, los datos disponibles reflejan que como mínimo un tercio de los escolares supera ese límite”. En este sentido, cuanto mayor sea el peso y el tiempo de transporte de la cartera o mochila y peor el estado muscular del niño, mayores posibilidades hay de padecer dolencias lumbares. Estudios internacionales demuestran que los escolares que tienen taquillas en el colegio padecen menos dolores de espalda, ya que no se ven obligados a transportar tanto peso de forma habitual.
Por todo ello, la Campaña de Prevención del Dolor de Espalda entre los Escolares puesta en marcha por la Organización Médica Colegial (OMC) y la Fundación Kovacs recomienda a los pequeños no llevar más peso del necesario y si se dispone de taquilla en el colegio, usarla para no cargar innecesariamente la espalda.
Para llevar el material escolar, el doctor Kovacs propone además como alternativa a la mochila tradicional aquellas que tienen ruedas, para que la espalda no soporte el peso que los niños tienen que transportar a diario. “Y si la mochila es de tirantes, lo mejor en edades tempranas es situarla relativamente baja, en la zona lumbar, tan cerca del cuerpo como sea posible, y sujeta con un cinturón de manera que no se bambolee”.
