El magnate británico Richard Branson, como promoción de su más reciente libro, The Virgin Way, dice en una carta en su ‘web’ que a partir de ahora sus empleados pueden tomar las vacaciones que quieran sin límite y sin pedir autorización, inspirándose en la estrategia seguida por Netflix, la compañía estadounidense que ofrece servicios de películas, que tiene un sistema similar.
El multimillonario de 64 años cree que “el trabajo flexible ha revolucionado el cómo, dónde y cuándo hacemos nuestro trabajo. Así que, si ya no trabajamos estrictamente de nueve a cinco, entonces ¿por qué debemos aplicar una política de vacaciones anuales tan rígida?”. No establece cuál es el máximo recomendable de vacaciones al año, ni si los días extras serán remunerados o no, lo que recomienda es acabar con el control de horas trabajadas, dentro o fuera de las oficinas y centrarse en los resultados.
La nueva sugerencia sólo se aplicará en principio en la sede central de Virgin, que cuenta con 170 empleados, pero espera que la política sea de gran ayuda para la moral, creatividad y productividad en las empresas matrices de Virgin, y dice que “Asumiendo que todo salga bien, motivaremos a todos nuestros filiales a seguir su ejemplo, lo cual será muy emocionante de ver”.