
La exposición prolongada a un nivel de ruido alto supone un gran problema de salud para millones de trabajadores y aunque existen algunos empleos en los que este elemento afecta de manera más evidente (industrias, fábricas…) también existe la misma complicación en oficinas y despachos.
En esta infografía se define el concepto de confort acústico y se explican medidas que se pueden tomar para reducir el ruido y por lo tanto conseguir un mayor bienestar y rendimiento del trabajador. ¡Una oficina sin ruidos es posible!
¿Qué es el confort acústico?
El confort acústico es el nivel de ruido que estando por debajo de los niveles legales que potencialmente causan daños a la salud, se acepta como confortable por los trabajadores afectados. En otras palabras, es el ruido que no molesta y nos permite trabajar cómodamente.
¿Cómo se reduce el ruido?
El ruido de las personas se puede aminorar utilizando materiales de insonorización en paredes, techo y suelos, o usando pantallas que dividan el espacio , pero sobre todo manteniendo una comunicación con el resto de los compañeros para llegar a un mínimo “acuerdo de convivencia” que evite conflictos interpersonales.
–Impresoras y equipos ruidosos. Aislar los equipos en habitaciones separadas que se usen poco y sustituir los más conflictivos por unos nuevos menos ruidosos.
-Selección adecuada del tipo de ventanas, los materiales de construcción, y el diseño del aislamiento.
–Instalaciones y climatización. Usar conexiones aislantes, materiales absorbentes, elementos antivibratorios… En general, el ruido de las instalaciones debe de estar entre 30 y 35 dBA, dependiendo de la concentración de la tarea.
Una evaluación del confort acústico es la mejor solución para saber qué medidas correctoras podemos tomar. No todas tienen que suponer un coste elevado y además la mejora del ambiente laboral conllevará una mejora de la productividad.
Infografía de MC Prevención.