
Hoy en día resulta ser muy rara aquella persona que no posee un móvil. Prácticamente cada uno de nosotros posee uno, después de todo, cada vez es más fácil y accesible tenerlos. Sin embargo, ¿Cuantos de nosotros estamos informados de los peligros que ocasionan el uso de los móvil?
Para este momento, ya debes haber escuchado que los teléfonos móviles son “posiblemente cancerígenos para los seres humanos”. Aunque algunos científicos ya lo habían advertido desde hace tiempo, ahora que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo respalda, las dudas sobre la seguridad de los celulares recibe un gran apoyo internacional.
Pero, ¿por qué “posiblemente”? ¿Qué se supone que significa eso? La última afirmación de la OMS suena un poco indecisa, y eso se debe alcarácter no concluyente de los estudios científicos sobre este tema.
La investigación disponible acerca de los efectos de los teléfonos móviles sobre la salud es retrospectiva. Eso significa que los científicos están observando la asociación entre el comportamiento de las personas en el pasado y la salud del cerebro, en lugar de diseñar un experimento que requiera un entorno controlado.
Los investigadores no pueden controlar en retrospectiva la cantidad de uso de móviles de cualquier persona, o regular otros factores ambientales que podrían ser perjudiciales para la salud del cerebro, o incluso saber a qué distancia de la cabeza esas diferentes personas sostenían sus teléfonos móviles. Recuerda que la cantidad de radiación que recibes está relacionada con la distancia al cuadrado de la fuente, por lo que, cuanto más lejos esté su teléfono físicamente, más seguro será.
En un experimento más cercano a lo ideal con respecto al uso del teléfono móvil, los científicos serían capaces de monitorear el uso exacto del teléfono móvil en usuarios particulares durante un período de tiempo determinado bajo condiciones controladas y también vigilar su salud. Eso sería un estudio prospectivo. Observarían a determinados grupos de usuarios, aquéllos con un uso alto, medio y bajo, y compararían los efectos sobre la salud. Ellos sabrían quién tiene qué tipo de teléfono, se asegurarían de que la persona mantenga el mismo teléfono durante toda la duración del experimento, y encontrarían una manera de estandarizar la distancia del teléfono respecto a la cabeza.
El estudio Interphone, la observación científica más grande hasta la fecha acerca de los efectos del teléfono móvil sobre la salud, es un estudio retrospectivo. También fue financiado en parte por la industria, y aunque la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS fue la que lo coordinó, varios investigadores que analizaron los datos recibieron dinero de la industria de la telefonía móvil.
En mayo de 2010, Interphone publicó los resultados que indicaron queno hay conexión entre el cáncer y los teléfonos. Pero definieron como los niveles de exposición “más altos” como el uso de un teléfono móvil media hora al día durante un periodo de 10 años. En el apéndice del estudio, publicado solamente en línea, se indica que el riesgo de desarrollar un tumor cerebral glioma se duplica si usas un teléfono móvil durante un período de 10 años.
En general, el estudio Interphone tiene muchos defectos. Entre ellos, los participantes auto-reportaron cuánto usaron sus teléfonos, pero la memoria no es siempre exacta. Además, Interphone no incluyó a niños y adultos jóvenes, que podrían estar en mayor riesgo de sufrir enfermedades del cerebro por la radiación de los teléfonos móviles. Interphone tampoco aborda el uso de los teléfonos inalámbricos. Pero la conclusión es que, si bien no demuestra con absoluta certeza que nada cause nada, sigue siendo una razón para hacer una pausa y pensar acerca de tu uso del teléfono móvil.
Fuente: ID