
La postura que adoptes en tu puesto de trabajo puede protegerte de sufrir en un futuro muy cercano de dolencias y malestar. De hecho, tu comodidad al adoptar una postura correcta, puede inclusive aumentar tu productividad. Sigue estas pautas para tener un puesto de trabajo saludable, productivo y cómodo, haciendo una evaluación rápida de las condiciones de tu puesto de trabajo actual.
Consejos Generales
La clave para alcanzar y mantener una postura neutral y correcta en el puesto de trabajo, es utilizar productos ergonómicos. Trata de utilizar un reposamuñecas para el teclado y el ratón, lo que te permite mantener los antebrazos paralelos al suelo, con los codos entre un ángulo de 90 °-110 °.
Mantén a mano los accesorios más utilizados y que estén colocados aproximadamente a una distancia de un brazo desde donde te encuentres situado, para evitar tener que hacer movimientos inadecuados constantemente.
Desde la cabeza, a los pies. Estos son los consejos:
OJOS
- Siéntate a una distancia de 500mm a 850mm de tu monitor.
- Coloca la parte superior de la pantalla del monitor, ligeramente por debajo del nivel del ojo.
- Utiliza un atril para documentos y colócalo dentro de un rango de visión óptimo (en línea con tu monitor y el teclado) para colocar correctamente el documento en posición vertical.
- Mantén una luz adecuada para iluminar los documentos y evitar sombras.
MUÑECAS
- Mantén recta la muñeca en una posición neutral con un reposamuñecas
- Mantén los codos a la altura del teclado, no por debajo.
- Mantén los antebrazos paralelos al suelo.
- Haz el mínimo esfuerzo mientras tecleas.
HOMBROS
- Mantén los hombros relajados y en una posición neutral, mientras tecleas.
- Evita sujetar el teléfono entre el hombro y la oreja.
- Mantén los codos cerca del tronco, cuando utilizas el teclado y el ratón.
- No extiendas demasiado el brazo para alcanzar el ratón. Mantén el ratón tan cerca del teclado como sea posible.
- Toma descansos cada cierto tiempo para aliviar tensión en los hombros y espalda.
ESPALDA Y PIERNAS
- Ajusta la silla a la mesa para que los muslos queden paralelos al suelo.
- Siéntate en el asiento de modo que tu espalda esté apoyada firmemente en el respaldo de la silla o utiliza un respaldo lumbar.
- Coloca los pies en un reposapiés para mantener la espalda en una postura correcta.
- Toma descansos regulares.