
Muchas industrias europeas producen y utilizan nanomateriales, incluida la fabricación de sustancias químicas. La producción y el uso de estos materiales están regulados tanto por normativa de la UE como por legislación nacional. Los empresarios deben garantizar que sus trabajadores dispongan de los conocimientos y del equipamiento necesarios para usar estos materiales de forma segura.
Puesto que la nanotecnología se utiliza para producir un amplio abanico de productos y soluciones, muchos trabajadores pueden estar expuestos a ella en su lugar de trabajo. Los nanomateriales suelen producirse en sistemas cerrados, pero la exposición puede tener lugar durante el mantenimiento o la manipulación de los productos terminados.
Los nanomateriales también se utilizan en industrias transformadoras, como el sector de automoción, la cosmética, la electrónica, los medicamentos, la tecnología médica y la fabricación textil. Cuando los nanomateriales se utilizan como pigmentos, por ejemplo, en una aplicación de pulverización industrial, la exposición no puede descartarse. Por lo tanto, dicho uso puede comportar una recomendación de ventilación o la utilización de equipo de protección individual, como guantes. Sin embargo, esto podría no ser suficiente para garantizar un uso seguro y, por lo tanto, también existen requisitos legales que prevén que los trabajadores deben recibir formación adecuada para llevar a cabo su trabajo de forma segura.
El uso de nanomateriales en el lugar de trabajo no significa que exista un riesgo, ni que el riesgo no se pueda controlar.
El riesgo es el resultado de peligro x exposición. Las propiedades peligrosas de un nanomaterial vienen determinadas por su composición química y sus propiedades físicas, como el tamaño, la forma, la estructura cristalina y los efectos toxicológicos.
En la actualidad, se sospecha que algunos tipos de nanomateriales, como las fibras largas rígidas que permanecen en los pulmones, pueden provocar fibrosis o inflamación. Por el contrario, la piel sana parece ser relativamente resistente a las partículas en nanoformas. Si los nanomateriales pudiesen persistir en el cuerpo, esto aumentaría su potencial para causar daños.