
La mayoría de nosotros ya conocemos a Melchor, Gaspar y a Baltasar, nuestras majestades de Oriente estos días comienzan su temporada alta, un pico de trabajo que les llevará a recorrer kilómetros y kilómetros por toda nuestra geografía.
Pero ante este reto, ni mucho menos están solos, empresas de paquetería, mensajería y transportes les ayudarán en el camino y en la distribución de los regalos así que miles de ayudantes se dispersarán por nuestras ciudades con todo tipo de vehículos: furgonetas, coches, camiones, motos, bicis, drones… en definitiva, todo un ejército que ocupará nuestras calles.
A todos nos gusta que lleguen a tiempo los regalos, así que no está de más que a todos estos profesionales, portadores de tan buenos sentimientos les brindemos nuestro respeto y consideración.
Los riesgos de este colectivo son muchos, horarios apretados – más que apretados –, dificultad de aparcamiento, direcciones desconocidas o propietarios ausentes, en definitiva, no lo tendrán nada fácil y en muchos momentos tendrán que tomar decisiones en las que se jueguen multas de tráfico o algún que otro incidente.
Las empresas de paquetería aumentan su plantilla en estas fechas, tanto para la gestión de pedidos como sobre todo para la distribución de los mismos.
Las compras “on line”, que han pasado de ser una experiencia puntual a un auténtico hábito de consumo para muchos consumidores es sin duda uno de los grandes causantes de esta situación. Desde el momento que hacemos “click” en “comprar” ya estamos generando una ruta de transporte que finaliza cuando tenemos el paquete en nuestras manos.
Ante esta situación la paciencia de todos, para mantener la seguridad, la movilidad y la tranquilidad en las ciudades es fundamental, no pocas situaciones de riesgo se generan por conductas agresivas de conductores que pierden la paciencia, cuando en realidad lo único que pierden son unos segundos de tiempo.
Por otra parte, también es necesario hacer un llamamiento a los trabajadores de mensajería y paquetería y sobre todo a las empresas que gestionan su trabajo, para que no se vean desbordados en misiones casi imposibles que les puedan llevar a exponerse a riesgos innecesarios.
Mejorar las condiciones de trabajo de este colectivo es una tarea de todos, aquí van unos consejos…
Para empresas |
Para trabajadores |
Para conductores |
Gestión sostenible de rutas y envíos, teniendo en cuenta las situaciones puntuales de tráfico.
Asegurar la protección de los empleados en paradas reiteradas, evitando posibles atropellos.

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Controlar el nivel de estrés.
Planificar correctamente las rutas a seguir.
Respetar las normas de seguridad vial.

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Paciencia y comprensión.
Ayudar y colaborar en la medida de lo posible.

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