La percepción de la generalidad de los trabajadores cuando se les pide opinión sobre la formación online o teleformación, es que ésta se basa en contenidos y pruebas menos rigurosos y que cuenta con formadores con una cualificación inferior que los que imparten una formación presencial clásica.
En cuanto a resultados, la bibliografía indica que en ambos casos son muy similares, acreditando eso sí que la formación online es capaz de desarrollar el pensamiento crítico en los alumnos y la capacidad de aprender a aprender entre los que eligen esta opción.
Además la formación online evoluciona mucho más rápido que la presencial. Los modelos de aprendizaje interactivos, la aplicación de las tecnologías y la posibilidad de medir de los datos redundan directamente en modelos de aprendizaje cada vez más personalizados para el alumno y por lo tanto de mucho más impacto. Sin embargo también la formación presencial en PRL, aparte de la formación eminentemente práctica, está tomando en los últimos tiempos un calibre y significación mucho más profundo. Formación basada en proyectos, emociones, competencias, formación flippedd classrroom, dinámicas grupales, escenificación, gamificación en el aula, voting, etc. son algunas de las técnicas y avances puestos en marcha en las aulas de formación de prevención de riesgos laborales.