Tras más de seis meses intentando controlar y aprendiendo a convivir con la pandemia COVID-19 y tras un verano atípico, nos encontramos en un momento crucial en el que, por un lado, estamos retomando la actividad “normal” tanto en las empresas como en las aulas, y por otro, estamos asistiendo a una serie de rebrotes que afectan cada vez más a todas las comunidades y sectores.
Uno de los retos desde el inicio de la pandemia, es definir qué pruebas podemos realizar para determinar algunos aspectos fundamentales.