En la lucha contra la pandemia de la COVID-19, es fundamental un diagnóstico lo más precoz posible que permita la toma de decisiones apropiada. Desde el inicio de la pandemia se han utilizado dos tipos de pruebas diagnósticas: las que detectan partes o componentes del virus (y por lo tanto infección actual) y las que determinan el estado inmunológico que haya dejado el virus.
Entre las que detectan infección actual, la prueba más utilizada, y la de mayor fiabilidad, es la RT-PCR o Reacción en Cadena de la Polimerasa. Esta prueba nos habla de la presencia o no del virus (restos de ácidos nucleicos ARN) en la muestra analizada. De forma clásica, el material para estudio se obtiene de frotis nasofaríngeo mediante la introducción de un hisopo por cada fosa nasal y boca hasta llegar a la pared posterior de la faringe. La muestra se introduce en un tubo que es enviado a laboratorio para su proceso y análisis.
En los últimos meses se ha desarrollado una prueba diagnóstica que realiza el mismo tipo de análisis pero en muestras de saliva. Estudios realizados por algunos laboratorios, comparando los resultados obtenidos con muestras nasofaríngeas y con muestras de saliva, manifiestan una sensibilidad del 95% y una especificidad del 100%, cuando la comparación se realiza en ciclos menores de 35 Ct.
Entendemos por Ct el número de ciclos al que se somete a la muestra hasta que se detecta ARN del virus. Cuando esto se produce por encima de 30-35 ciclos se considera que hay muy poca carga viral y que el individuo no es infectivo, no puede contagiar a otras personas. Podemos concluir que la PCR en saliva tiene una fiabilidad similar a la nasofaríngea en la fase infectiva de la enfermedad.
La gran ventaja de este método es la facilidad y comodidad del proceso de recogida de la muestra. Basta con depositar saliva en un recipiente y remitirlo a laboratorio Esto la convierte en la prueba adecuada para personas en las que puede ser complicado obtener una muestra nasofaríngea, como pueden ser los niños, ancianos o personas con algún grado de discapacidad. Solo es necesario tener en cuenta unas sencillas instrucciones previas.