Al principio de la pandemia, entre todo un mar de desinformación, miedo y preocupación, se asomaron varias afirmaciones para lidiar con el Covid-19. Entre ellas, muchas resultaron ser imprecisas, como la sugerencia de tomar infusiones caliente para eliminar al virus o la idea de que solo usaran mascarilla aquellos infectados.
A éstas afirmaciones le siguieron tantas otras que tendré que dejar de lado, salvo una en particular que es la que voy a pasar a analizar: La milagrosa cura del Dióxido de Cloro.
Desde el vamos hay que aclarar: No, no sirve para curar el Covid-19. En Argentina ya tuvimos que lamentar dos casos de muerte por tomar esta sustancia química: un niño de 5 años de edad y un paciente con Covid que se encontraba internado en un hospital de la localidad de Muñiz.
Pero ahora bien, ¿De qué trata el Dióxido de Cloro? Si consultamos a La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades de los Estados Unidos, sabremos que es “es un gas de color amarillo o amarillo-rojizo que se descompone rápidamente en el aire”. La misma agencia ahonda especificando que su uso esta íntimamente ligado a la industria del papel como blanqueador, y a las plantas de tratamiento de agua como desinfectante (Es muy útil acabando con bacterias y microorganismos). Como ven, su uso no alienta mucho a consumirlo tan a la ligera.
Y es lógico, porque además estamos hablando de una sustancia irritante, es decir, que provoca procesos inflamatorios. Dependiendo el ingreso al organismo, el Dióxido puede afectar tanto la boca, esófago, estómago y hasta los pulmones. Éste complica el correcto transporte de oxígeno por todo el cuerpo, e inclusive cumple con propiedades fetotóxicas, retrasando el desarrollo del cerebro del feto.
Organismos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) desaconsejan tajantemente su uso.
A pesar de esto, existen muchos seguidores de la sustancia que la recomiendan y agreden en las redes a aquellos que hablan del tema en contra, citando fuentes como estudios de dudosa procedencia, blogs con poco respaldo empírico y hasta videos de Youtube de poca relevancia. Incluso hay personalidades famosas que apoyan el consumo de dicha sustancia, como el nuevo presidente electo de Bolivia Luis Arce, o sin irnos muy lejos, tenemos el caso de la conductora argentina Viviana Canosa (Tomó de una botella que supuestamente tenía la sustancia en vivo en su programa de televisión.)
La enseñanza de todo esto, que quiero transmitir es bastante simple: ante la duda consulta fuentes oficiales. No importa quien lo diga: una celebridad, un vecino o un familiar, siempre se debe priorizar la evidencia científica. Ante todo, primero los datos.
Para más información, recomiendo consultar el siguiente link, además de los organismos ya citados: https://www.atsdr.cdc.gov/es/phs/es_phs160.html
Prevencionar se reserva el derecho de reproducir o ceder sus contenidos en otros medios, obligándose a citar fuente y autor. Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin autorización expresa. Prevencionar no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas. Si quieres participar en el apartado artículos y/o entrevistas mandamos un mail a: redaccion@prevencionar.com
Si eres un enamorado de la prevención de riesgos laborales y crees que tienes algo que contar al sector, no lo dudes en Prevencionar lo podrás hacer. Mándanos un mail a redaccion@prevencionar.com o info@prevencionar.com