
El AGV (Automated Guided Vehicle o vehículo de guiado automático) es un sistema de transporte y carga de mercancía que se mueve de forma autónoma (sin necesidad de conductor), mediante diferentes sistemas de guiado previamente determinados.
A principios de los años 60 se introducen en la industria, de modo significativo, los robots manipuladores como un elemento más del proceso productivo.
Los trabajos desarrollados por estos consistían, frecuentemente, en tareas repetitivas, como el aprovisionamiento de materiales por parte del robot manipulador hasta las máquinas.
A medida que el número de máquinas crecía, el aprovisionamiento estático, realizado únicamente por robots, resultaba insuficiente.
Para dar solución a ese problema, se desarrolló un vehículo móvil sobre raíles con hombre a bordo para proporcionar un transporte eficaz de los materiales entre las distintas zonas de la cadena de producción.
Una mejora con respecto a su concepción inicial fue la sustitución de raíles como referencia de guiado en la navegación, por cables enterrados, reduciéndose con ello los costes de instalación.
Hoy en día, la tecnología sigue evolucionando y los equipos de intralogística están equipados con sofisticados sistemas informáticos de a bordo para comunicarse y guiarse.
Es habitual su uso en grandes empresas para manipular grandes cargas de un lugar a otro de la línea con gran fiabilidad. El desarrollo de la tecnología (tanto en los sistemas de navegación como en los componentes mecánicos) y la gran penetración de los AGV como solución intralogística de las organizaciones son factores que han contribuido a allanar el camino para que la integración de estos equipos esté al alcance de pequeñas y medianas empresas, puesto que existen diversas soluciones en el mercado y gran variedad de precios.
Fuente: Femeval