Se puede entender el conflicto como una situación de difícil resolución, que se genera cuando se ponen en juego intereses, objetivos o valores mutuamente excluyentes. Parece claro que en ningún caso las personas que nos rodean pensarán igual a uno mismo, sin embargo, los seres humanos nos resistimos a aceptar que el conflicto es inherente a la vida. El aprendizaje de habilidades de gestión del conflicto resulta fundamental para la normalización de este tipo de situaciones, así como para potenciar sus funciones: el crecimiento, la innovación y el conocimiento.
¿Quién no ha opinado de manera diferente a la persona con la que estaba hablando y ha terminado discutiendo? ¿A caso nunca has tenido que competir por conseguir alguna meta y esa competición terminó siendo poco amistosa? ¿Te has visto a ti mismo cediendo en algo que tenías claro que no querías asumir? Estas y otras muchas circunstancias suceden, en muchas ocasiones, porque no sabemos hacer una gestión de conflictos eficaz. Para que esto no vuelva a ocurrirte te proponemos una serie de pasos que te ayudarán a gestionar tus conflictos.