A pesar de la modernización de los procesos productivos, la automatización y robotización en la industria y las múltiples mejoras ergonómicas incorporadas en muchos puestos de trabajo, hemos de decir que a día de hoy todavía siguen produciéndose gran cantidad de dolencias y problemas músculo-esqueléticos en trabajadores con tareas repetitivas y con elevada exigencia física.
Muchas de estas patologías son diagnosticadas como enfermedades profesionales y repercuten en gran medida sobre la salud de los trabajadores y su rendimiento laboral.
Especialmente relevante es esta problemática en algunos sectores en los que se conjugan estas tareas con movimientos repetitivos y trabajos en condiciones de bajas temperaturas como es el caso de muchos puestos en la industria cárnica o agroalimentaria en general.
En estos tipos de trabajo es necesaria una adecuada evaluación de los puestos desde el punto de vista ergonómico para poder determinar los factores que puedan incidir en las dolencias musculo-esqueléticas y poder establecer así las medidas de prevención más adecuadas como por ejemplo: la adecuación técnica de los puestos de trabajo para que las operaciones se realicen mejor ergonómicamente; el empleo de útiles, herramientas y equipos de trabajo adecuados para las tareas a realizar y en perfecto estado de uso y mantenimiento; la organización adecuada de los tiempos, cargas y ritmos de trabajo; la variación de tareas y la adopción de descansos y pausas, etc.
Entre estas diversas medidas para la protección de la salud de los trabajadores con estos problemas, hay que decir que está comprobado que la realización de estas tareas repetitivas en un estado físico lo más óptimo posible ayuda en gran medida a reducir las dolencias, especialmente del sistema principal que interviene en dichas operaciones que suelen ser las extremidades superiores y el tronco. Para alcanzar este estado físico óptimo y abordar en condiciones las tareas repetitivas es de gran utilidad la realización de una serie de ejercicios de calentamiento, estiramiento y tonificación para acondicionar adecuadamente los músculos y articulaciones a las exigencias de la tarea.
Nuestro compañero del Departamento de Prevención de Asepeyo, Álvaro Redondo Bañuelos, en colaboración con la Dirección de Prevención de la Mutua, elaboraron una extraordinaria monografía al respecto que os invitamos a consultar: Link
Muchas empresas, con el asesoramiento de Asepeyo, han implementado, entre las medidas de prevención para afrontar este problema, un programa de ejercicios físicos con buenos resultados en la mayoría de los casos.