El exoesqueleto no va a eliminar el factor de riesgo generado o presente en la tarea.
– El exoesqueleto, por tanto, no sustituye a las otras (o demás) medidas preventivas que requiera el puesto de trabajo.
– El exoesqueleto está diseñado para un uso determinado, no es válido para las múltiples tareas que generalmente se desarrollan en los puestos ni para todas las situaciones, y se deberá estudiar cada tarea de forma independiente.
– El exoesqueleto de uso laboral no debería ser empleado por personas con alguna limitación física, solo se empleará por personas sanas (no se debe confundir con el uso de exoesqueletos para fines “médicos”) debido a los aún escasos estudios sobre las consecuencias de su utilización.
– El uso del exoesqueleto debería ser voluntario.
– Se debe seguir el “principio de precaución” en su empleo debido a lo novedoso de los exoesqueletos y al estado incipiente de los estudios a largo plazo.