El concepto de “locus de control” ha sido desarrollado por Rotter y hace referencia a un rasgo de la personalidad según el cual las personas atribuyen las causas de los resultados de sus acciones a aspectos externos o internos.
Según esta teoría los individuos desarrollan una expectativa general relativa a su capacidad para controlar sus vidas. Las personas que tienen un locus de control interno creen que los acontecimientos que ocurren en sus vidas son el resultado de su propia conducta o habilidad, personalidad y esfuerzo, mientras que aquellos que tienen un locus de control externo creen que los acontecimientos en sus vidas son función de la suerte, la oportunidad, el destino.
Múltiples investigaciones llevadas a cabo en el ámbito laboral muestran que las personas con locus de control externo son más propensas a manifestar más agotamiento psíquico, insatisfacción en el puesto de trabajo y estrés así como niveles inferiores de autoestima. Por el contrario, tener o percibir algún control sobre las situaciones o eventos estresantes (locus de control interno) aumenta el grado de tolerancia al estrés y puede reducir sus efectos negativos.
Lo anterior podría explicarse por el modo de reaccionar frente a situaciones estresantes. Así las personas con un locus de control interno es más probable que tomen acciones contra la fuente misma del estrés o mitiguen sus efectos de otras maneras, por ejemplo utilizando comportamientos reactivos centrados en la solución de problemas y en las tareas más que en las emociones. Los que están orientados externamente es más probable que consideren que las acciones efectivas están más allá de sus poderes y, de este modo, decidan resistir más que actuar.
Se han desarrollado varias escalas para evaluar el locus de control en lugares de trabajo. Así por ejemplo, Rotter desarrolló la “escala interna-externa”, escala unidimensional que ha sido aplicada en numerosas ocasiones. No obstante y a medida que se avanza en este tipo de investigaciones, se han ido desarrollando escalas multidimensionales o escalas aplicables a la evaluación del locus de control en determinados campos (salud, trabajo, etc…).
En cualquier caso es preciso profundizar más en el estudio del locus de control y su relación con el estrés laboral y la salud, considerando la relación entre esta variable y otras características de la personalidad y su relación con el entorno laboral en el que se desenvuelven.