Globalmente, podemos definir la ergonomía como el conjunto de técnicas cuyo objetivo es la adecuación entre el trabajo y la persona. Queremos destacar de esta definición que la ergonomía es multisdisciplinar, es decir, requiere la aplicación de distintas ciencias con el fin de conseguir su finalidad: la correcta acomodación entre el puesto de trabajo y su entorno y las características de la persona.
La persona es adaptable con unos límites, existen intervalos de condiciones óptimas para cualquier actividad; la ergonomía define cuáles son estos intervalos y determina cuáles pueden ser los efectos no deseados si se superan estos límites. La adaptación al trabajador implica un aumento del rendimiento de la persona y esto, a su vez, aumenta el rendimiento del sistema.
La ergonomía, aplicada ya al mundo laboral tal como su etimología indica, nació en un principio para adecuar los esfuerzos y movimientos que implica la realización de una tarea y las dimensiones del puesto de trabajo a la persona; el objetivo, en este caso, era conseguir que la persona realizara el trabajo con el mínimo número de movimientos posible, con el fin de ahorrar una fatiga inútil y conseguir un mayor rendimiento en el menor tiempo posible. Más tarde, este enfoque se hizo insuficiente y se amplió el campo de estudio, incluyendo las condiciones ambientales (temperatura, ruido, iluminación, etc.) y los aspectos organizativos tanto de tipo temporal como los que de- penden de la tarea.
Existen diversas definiciones de la ergonomía, según el pun- to de vista del autor que la estudia, por lo que creemos interesante incluir algunas de ellas.
En el IXº Congreso internacional de ergonomía celebrado en Bournemouth en el año 1985, se definió la ergonomía como una ciencia, un arte y una técnica. Se consideró que era ciencia por- que siguiendo las investigaciones sobre las posibilidades y las limitaciones psicofisiológicas humanas es capaz de concebir unos sistemas adaptados a las capacidades humanas y de corregir los sistemas que presentan riesgos para la salud. También es arte porque la aplicación requiere más que la traducción de una fórmula. Es el arte de integrar el individuo y el conjunto, de superar las presiones económicas, tecnológicas y de organización para preservar y desarrollar la personalidad humana. Y, por último, es un conjunto de técnicas de medida no sólo de los factores del ambiente o del funcionamiento de los equipos, sino también del estado funcional físico y psíquico del individuo en el trabajo.
La enciclopedia Larousse la define como el estudio de la organización racional del trabajo.
La definición propuesta por Favergé, decano de la Universidad Libre de Psicología de Bruselas e impulsor de la Ergonomía de Sistemas, es la siguiente: la ergonomía es el análisis de los procesos industriales, centrado en los hombres, que asegura su funcionamiento.
Cazamian, profesor asociado de la Universidad de París, por su parte, cree que es el estudio multidisciplinar del trabajo humano que pretende descubrir sus leyes para formular mejor sus reglas. La ergonomía es pues conocimiento y acción; el conocimiento es científico y se esfuerza en procurar modelos explicativos generales; la acción trata de adaptar mejor el trabajo a los trabajadores.
Quizá la más sencilla es la definición americana de Human Engineering -nombre dado allí a la ergonomía- que considera que ésta es el esfuerzo que busca acoplar a los seres humanos con las máquinas, de forma que la combinación resultante sea confortable, segura y más eficiente.
El desarrollo de la ergonomía fue paralelo tanto en Europa como en América. Aunque utilizaron nombres distintos, los criterios básicos partieron de una misma idea. En Europa, la ergonomía tuvo un enfoque más fisiológico, por ser los profesionales de la medicina los que iniciaron su estudio; en América, sin embargo, fueron los ingenieros los pioneros en su estudio, de ahí que la ergonomía recibiera el nombre de Human Engineering. No obstante, tal como decíamos anteriormente, europeos y americanos partieron de la base común de buscar la adaptación del sistema y la persona.
Los factores humanos y la ergonomía tenían algunas diferencias en las primeras etapas de su desarrollo, aunque ya entonces representaban una misma orientación, pero la diferencia entre ellos se nivela cada vez más y la propia orientación de los investigadores se enriquece a cuenta de la aproximación entre los factores humanos y la propia ergonomía.
Por último, cabe destacar que en España la Real Academia Española de la Lengua no introduce este vocablo hasta el año 1992 y lo define como el estudio de datos biológicos y tecnológicos aplicados a problemas de mutua adaptación entre el hombre y la máquina. Evidentemente la definición lingüista difiere de la técnica ya que sólo contempla los datos biológicos del trabajador y los tecnológicos del trabajo, pero no tiene en cuenta ni las capacidades físicas, mentales y cognitivas de las personas, ni los factores ambientales, ni los de organización.
Los principales objetivos de la ergonomía son básicamente los siguientes:
- Seleccionar la tecnología más adecuada al personal disponible.
- Controlar el entorno del puesto de trabajo.
- Detectar los riesgos de fatiga física y mental.
- Analizar los puestos de trabajo para definir los objetivos de la formación.
- Optimizar la interrelación de las personas disponibles y la tecnología utilizada.
- Favorecer el interés de los trabajadores por la tarea y por el ambiente de trabajo.
La OIT establece como objetivo global la eficiencia en cualquier actividad, es decir, conseguir el resultado deseado sin desperdiciar recursos materiales ni personales y marca como objetivos cuantificables, que sean contrastables con los resultados obtenidos, los siguientes:
- Salud y Seguridad
- Productividad y eficacia
- Fiabilidad y calidad
- Satisfacción en el trabajo y desarrollo personal
Además de estos objetivos generales enfocados a la mayoría de personas, la ergonomía desempeña también un papel creciente en la solución del problema de rehabilitación de personas que en una u otra medida han perdido la capacidad de trabajo; también se estudian las aptitudes y peculiaridades psíquicas y físicas de las personas de edad avanzada y de aquellos individuos considerados como trabajadores especialmente sensibles.