Cientos de personas entre ellos niños, jóvenes y adultos celebrarán esta festividad tanto en las calles como en casas y discoteques. Aquí le entregamos algunos consejos para que esta festividad no se transforme en una pesadilla.
Un estudio de la ONG estadounidense Safe Kids reveló que sólo uno de tres padres habla con sus hijos sobre la importancia de la seguridad durante esta fiesta y que el 12% de ellos permite que sus hijos de 5 años o menores realicen recorrido sin supervisión de un adulto. Por otro lado Casi el 50% de los padres permiten que los niños usen al menos un objeto inseguro”,. A esto se suma la falta de preocupación por el tipo de golosinas que se compran para repartir ese día.
La fiesta de origen celta Halloween, también llamada “Noche de Brujas”, cada vez tiene más adeptos en nuestro país. Pero la ya tradicional competencia de los niños en las calles por el “dulce o travesura”, además de otra serie de costumbres que hemos ido adoptando relativas a esta festividad, amenazan con poner en riesgo, no sólo a los pequeños de la casa, sino que a todo el núcleo familiar si no se toman las medidas de prevención correctas.
Atención con los más pequeños A la hora de maquillarlos, use productos hipoalergénicos para niños, evitando que entren en contacto con los ojos. Tenga cuidado también con las capuchas con cordones en la zona del cuello y accesorios con lazos, y evite que sus hijos usen trajes, zapatos y máscaras holgadas o muy grandes, que puedan generar caídas. Favorezca el uso de materiales reflectantes y luminosos, que hagan a los niños fácilmente visibles en la oscuridad.
A quienes ya tienen preparado su disfraz y su bolsa para recolectar dulces, se sugiere fijarse en la procedencia y rotulación de los productos, ya que máscaras, adornos, trajes y juguetes pueden contener elementos tóxicos como el tolueno o estar hechos de materiales altamente inflamables. Sumado a esto las máscaras deben contener orificios suficientes para poder respirar bien, “lo que parece obvio, pero no siempre es así. La clave es no comprar en el comercio informal, pero además mantenerse alejado de las fuentes de calor, por lo que el uso de velas o antorchas se puede suplir con una linterna.
La supervisión de un adulto durante el recorrido por las calles es fundamental. Los niños deben saber que no tienen que entrar a una casa desconocida y que deben caminar por la vereda. Los padres deberían planificar la ruta por un vecindario con casas conocidas y bien iluminadas”,. Y como las medidas de seguridad nunca sobran, poner a los más chicos una tarjeta con su nombre, dirección, teléfonos y nombre de los padres es siempre una buena idea.
Por otra parte, “los padres deben enseñarles a sus hijos a no causar destrozos ni reaccionar en forma violenta si alguien no les da dulces”. En la casa, hay que asegurarse de que quien está tocando el timbre es efectivamente un niño y no un delincuente que se aprovecha de esta fiesta.
Cuando los niños llegan con caramelos, “es muy importante fijarse en que tengan resolución sanitaria, verificar la fecha de vencimiento y no recibir productos que vengan abiertos, golosinas caseras o de dudosa procedencia.
El Organizar una fiesta para sus niños y sus amigos, en vez de salir a la calle o a otros lugares públicos, puede reducir en forma importante los riesgos. Entonces, si va a celebrar puertas adentro, chequee que todos los productos eléctricos que compre (luces y adornos) estén certificados por el CESMEC; utilice alargadores aptos, que tengan un cordón grueso aislante y un interruptor que permita cortar el paso de electricidad; mantenga fuera del alcance de los niños velas encendidas y trate de no ubicarlas cerca de elementos inflamables, como las cortinas; además, mantenga los cables que se encuentren a nivel de suelo ordenados, adhiriéndolos al piso con huincha autoadhesiva.
Adaptación : www.evolucionaycrece.cl