La importancia de los factores psicosociales y su prevención en la PYMES
Actualmente, nos movemos en una sociedad llena de cambios. En la Europa del sg XXI en general, y en España en particular las empresas intentan adoptar medidas suficientes para que el puesto de trabajo sea adecuado y adaptable a los trabajadores en virtud de sus conocimientos y competencias.
En este sentido, sale reconfortada la idea de que en el rol en el que se van a desarrollar las capacidades y destrezas de la plantilla sea el idóneo en virtud a su formación.
Ello sin olvidar el aspecto emocional que va tan ligado a nuestra cultura (latina y mediterránea) y que se considera clave a la hora de la adaptación del trabajador a la plantilla de la empresa. Bien como capital humano que aporta todo su talento al servicio de la causa; mejorando resultados, obteniendo beneficios o alcanzando los objetivos o metas planteadas por la empresa. Como a nivel de organización para crear grupo o lograr “hacer piña” en la empresa de una forma u otra.
Dentro de este enclave, no podemos olvidarnos de la vital y trascendente importancia de los aspectos o factores psicosociales[i], que tan considerados son en la actualidad, tanto a la hora de medir el barómetro de “felicidad” por parte de trabajadores en su puesto de trabajo como a la hora de medir la reputación e imagen de la empresa y la expansión cultural corporativa o “de empresa” que la misma va a vender al exterior.
Por tanto, conviene abordar psicopatologías comunes como; burn out, estrés laboral o mobbing[ii]. Y también otras patologías que acaecen en el ambiente de trabajo y que, a priori, no son consideradas o tenidas en cuenta como son; acoso sexual, discriminación en el trabajo, fatiga mental o muscular, falta de autonomía (temporal o decisional), enfermedades o transtornos debidos al ambiente físico ( vibraciones, radiaciones, ambiente térmico, iluminación, polución atmosférica, etc.)
Todas estas patologías, inciden en el aumento de la tasa de morbilidad (cantidad de personas que enferman en lugar y período de tiempo determinados) a corto plazo. Y a medio/ largo plazo, pueden incidir en un aumento significativo de la mortalidad en el centro de trabajo por, en su mayoría, padecimientos relacionados con la salud mental que sobrevinieron anteriormente y no son paliados de ninguna forma por parte del trabajador en ocasiones (No expresando realmente el motivo al que se debe su delicada situación de salud).
Esto se debe a que el trabajador puede tener miedo a perder su puesto de trabajo o perder importancia su actividad laboral. Bien por considerar que signifique pérdida de valor o de la reputación de su trabajo a ojos de sus superiores. O bien, por no ser abordada la problemática que el trabajador atraviesa en el centro en cuanto a los aspectos emocionales o psicosociales que a él le afectan o pudiesen afectar se refiere.
Además de los efectos directos que tiene el estrés laboral en la salud mental y el padecimiento de patologías[iii]como; ansiedad, depresión, trastornos afectivos, trastorno de angustia, agorafobia (miedo a lugares que generen pánico o vergüenza). También puede ocasionar el aparecimiento de dolencias adicionales como; el estrés postraumático o adicciones (tabaco, cafeína, estimulantes o aditivos). Las cuales se incrementan por el efecto saciante que pueden tener dichas “drogas” para paliar dicha dolencia o padecimiento.
Sin olvidar, el efecto directo que puede tener en la aparición de TME (Transtornos musculoesqueléticos) así como en la aparición de patologías cardiovasculares en la salud del trabajador.
Para ello es fundamental. Hacer una mejora en la prevención que englobe todo los aspectos psicosociales en el trabajo.
Primeramente, el trabajador ha de tener un vínculo directo con sus superiores a la hora de transmitir todas las insatisfacciones, o aquellos aspectos que provocan desgana o apatía en su actitud diaria a la hora de afrontar su actividad en la empresa. Por ende, se debe buscar por parte del empleador la forma de explotar las aptitudes que este tiene y que puede poner al servicio de la misma.
En segundo lugar, sería considerable destacar (en virtud del sector que englobe la actividad de la empresa) que dentro de la evaluación de riesgos que el técnico de prevención lleve a cabo en el centro de trabajo, se tengan en consideración; aspectos ergonómicos (adaptabilidad del puesto de trabajo al trabajador, humanizándolo al puesto) y aspectos psicosociales que pueden darse por exceso de trabajo o, trabajar determinadas horas consecutivas sin descansar en el puesto de trabajo.
En tercer lugar, realizar un estudio de la plantilla a través de un procedimiento de evaluación psicosocial[iv]que permita medir el impacto que el puesto de trabajo y las actividades que se llevan a cabo en el mismo puede tener lugar en la salud del trabajador.
Mediante una herramienta informática reglada y adaptada a la medición de factores psicosociales en el puesto de trabajo. Ser capaces de alcanzar un diagnóstico veraz de riesgos psicosociales presentes en la empresa o áreas parciales de la misma mediante la realización de cuestionarios de aplicación individual que permitan divisar; la fatiga, el estrés o los distintos aspectos que son estudiados mediante dicha herramienta y conseguir, de esta forma, reducir o mitigar el efecto que dichos factores han tenido, tienen o puede tener en el futuro (en cuanto a la salud laboral de la empresa se refiere.)
En conclusión, es patrimonio de la empresa velar por la salud de los trabajadores y luchar por preservarla con vistas a la estabilidad del capital humano, valor intrínseco de las empresas y baluarte de las fuerzas de producción actuales en la sociedad moderna.
([i]Fuente: https://osha.europa.eu/es/themes/psychosocial-risks-and-stress)
([ii]Fuente: http://tusaludnoestaennomina.com/riesgos-psicosociales-profesionales/)
([iii]Fuente: https://sumedico.com/consecuencias-estres-laboral-salud-mental/)
([iv]Fuente: http://www.insht.es/InshtWeb/Contenidos/Documentacion/PUBLICACIONES%20PROFESIONALES/factores%20riesgos%20psico.pdf)
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