
Hace poco el Presidente de Uruguay, José Mujica, hizo un discurso muy interesante durante la Conferencia ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20. En su alegato se refirió a muchísimos aspectos pero en sentido general llamó la atención sobre el consumismo desmedido. Como psicóloga al fin y al cabo, me llamó la atención esta frase: “No venimos al planeta para desarrollarnos… venimos a la vida intentando ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien vale como la vida. Esto es elemental”.
En sentido general, Mujica llamaba a la reflexión diciendo que no hemos venido al mundo para acaparar posesiones perfectamente inútiles sino para ser felices. Por eso, en vez de medir el desarrollo de un país a través de su Producto Interno Bruto y demás indicadores económicos, sería interesante evaluar el Índice de Bienestar.
Por supuesto, el Índice de Bienestar no estaría tan profundamente determinado por el nivel adquisitivo de las personas sino que contemplaría factores como la felicidad, la ausencia de enfermedades graves o discapacitantes, el estilo de vida adoptado…