
Ante esa situación y con motivo del Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que tendrá lugar el próximo 28 de abril, CCOO y UGT han presentado un manifiesto en el que reivindican el trabajo seguro como forma de garantizar el derecho a la salud de las personas trabajadoras.
Ambos sindicatos denuncian que la crisis, las reformas laborales y el desmantelamiento de la negociación colectiva han contribuido a una extensión creciente de un modelo de relaciones laborales basado en la precariedad, que está deteriorando gravemente las condiciones laborales.
UGT y CCOO señalan la existencia de un subregistro de enfermedades de origen laboral debido a la mala praxis de las Mutuas en la determinación de las contingencias, que derivan enfermedades profesionales a los servicios públicos de salud para que sean tratadas como enfermedades comunes.
Además, CCOO y UGT advierten del aumento de las enfermedades por exposición a riesgos psicosociales; de los casos de acoso laboral, sobre todo en las mujeres; y de las agresiones a trabajadoras y trabajadores debidas al deterioro de los servicios públicos.
Para UGT y CCOO la acción colectiva es la opción más eficaz para hacer efectivo el derecho constitucional a la seguridad y la salud en el trabajo. Los centros de trabajo con presencia sindical son centros de trabajo más seguros.