LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN VIAL ESCOLAR
Autor: Javier Cháfer Asensio. Agente de la Policía Local de Ontinyent
Hace unos días observo un alcance entre dos turismos en una avenida principal de la población en la que resido, los daños eran leves, los conductores empiezan una discusión acalorada y absurda, ¿lo peor de todo? Que era a la salida de un colegio…varios niños observando tal ceremonia.La educación vial se ha convertido hoy, sobre todo en el entorno urbano y en las grandes vías de circulación, en un capítulo de suma importancia para la convivencia. La imprudencia de los conductores y de los peatones pone en peligro la propia vida y la de los demás. Por ello, el estricto cumplimiento del código de circulación, la evitación del alcohol y de la temeridad en el manejo del vehículo son reflejo del respeto hacia la vida de los demás. Los conductores deben ser muy conscientes de su responsabilidad.Existe un hecho incuestionable que no podemos dejar de contemplar: la práctica totalidad de los desplazamientos que efectúan los ciudadanos tienen su origen y su final en zona urbana.
Por todo ello los niños de hoy serán los conductores de mañana. ¿Qué mejor manera de concienciarles sobre los peligros de una conducción imprudente que si se lo enseñan en el colegio?
Los colegios suelen realizar algunas jornadas sobre educación vial con nuestra colaboración, la de la policía local, que es quien se encarga de impartir dichos conocimientos a los niños: el significado de las principales señales de tráfico, cuándo y cómo cruzar las calles, cómo actuar ante un vehículo de emergencia, cuándo ceder el paso, por qué hay que viajar en coche con un sistema de retención infantil, el respeto al resto de usuarios de la vía… El problema es que son sesiones puntuales, de pocas horas, y a las que no siempre profesores y alumnos les dan la importancia adecuada.
El 14 de noviembre, la Fundación MAPFRE presentó un informe en el que puso de manifiesto que más de la mitad de los padres reconoce que sus hijos les corrigen en sus comportamientos. La conducta más recriminada es el uso del móvil durante la conducción. Yo me pregunto, algo estamos haciendo bien cuando son los niños quien aperciben a sus padres.
Los niños que aprenden las normas y las consecuencias de su incumplimiento serán más conscientes de los riesgos que conlleva conducir un vehículo y, por tanto, serán más responsables cuando se pongan al volante. La base de una buena educación para los adultos parte de una buena enseñanza cuando somos pequeños. Sólo introduciendo conceptos de seguridad vial entre los 3 y los 16 años será posible un cambio de actitud entre los futuros conductores.
Prevencionar se reserva el derecho de reproducir o ceder sus contenidos en otros medios, obligándose a citar fuente y autor. Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin autorización expresa. Prevencionar no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas. Si quieres participar en el apartado artículos y/o entrevistas mandamos un mail a: redaccion@prevencionar.com
El artículo más leído (desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre de 2019) recibirá un Premio en el II Congreso Prevencionar