
Sergio A. Fernández Moreno – Director Ejecutivo de 720º CH Riesgos, Consultora Integral de Riesgos –
“Prevenimos Problemas o ayudamos a solucionarlos”
El análisis, prevención y control de los riesgos en las Organizaciones, actualmente, se puede ver claramente favorecido por la aplicación de Sistemas Inteligentes de Análisis y Gestión de Riesgos, así como por la implantación de Sistemas Inteligentes capaces de que generar acciones proactivas para la corrección de los riesgos existentes y delimitar la culpa “in vigilando”.
Sin duda, la mejor manera de prevenir los riesgos es analizándolos en profundidad y ello requiere una adecuada información sobre los mismos y la interrelación entre todos los riesgos de la organización, es decir, globalizándolos dentro de la propia organización y coordinando las medidas necesarias, evitando tratarlos individualmente de forma estanca.
Con frecuencia, las organizaciones carecen de una visión global de los riesgos a los que se encuentran sometidas en su actividad diaria, debido a múltiples factores, puesto que su desarrollo exige la combinación de muchos procesos, generalmente complejos y en ocasiones facilitados por empresas externas.
Es posible que conozca muchas consultoras que hablan sobre las diversas formas que actualmente existen de mapear los riesgos de la organización, valorar su frecuencia, prever su severidad y por tanto, abordar la prevención en cada uno de los procesos productivos que desarrolla la organización, e incluso, todo ello lo reflejan en un manual en el que se definen los porcentajes de probabilidad de que estos se produzcan, etc… etc…. etc…. . Y con seguridad, para obtener estos análisis, la organización ha incurrido en diversos costes, pero tras esto, veamos si podríamos contestar afirmativamente las siguientes preguntas: ¿Hemos sido capaz de identificar con certeza, dentro de los procesos productivos de la organización, de lo hablamos? ¿Hemos podido sentir que realmente eliminan los riesgos en los que la organización incurre diariamente y que podrían generar pérdidas graves o muy graves en la misma? ¿Estamos convencido de su eficacia?…..
Existen actualmente varios inconvenientes que impiden un correcto análisis de los riesgos a los que se ve sometida la organización, que podríamos enumerar, si nos orientamos a la Prevención de Riesgos Laborales, con el siguiente orden:
1.- Continuo avance de los procesos productivos de las organizaciones que, de la misma forma que elimina riesgos, puede descubrir otros diferentes que aún no son conocidos.
2.- Desconocimiento real de la frecuencia con la que una organización incurre en situaciones que generan riesgo, ya que muchos de los programas preventivos “implantados” solo contemplan o miden aquellos escenarios que han generado situaciones disruptivas, con daños, dentro de algún proceso, pero que dejan sin valorar todas aquellas situaciones que con mayor o menor frecuencia generan riesgo sin daños, es decir, situaciones que generan un peligro potencial de que se materialice el daño.
3.- Estanqueidad en el control preventivo de los riesgos, es decir, los riesgos en las organizaciones están sectorizados por “materias” (los riesgos asegurados, los de intrusión e incendio, los riesgos laborales, los riesgos penales, etc…) y gestionados por personas diferentes dentro de la organización o por distintos servicios externos, lo que impide una visión global del riesgo y lo que es peor, imposibilita la implantación de una única Política Preventiva de Riesgos, aumentando así los costes destinados a la Prevención y Control del Riesgo, puesto que muchas organizaciones no aplican Sistemas Integrados de Gestión que simplifiquen y optimicen los costes de formación, documentación, tiempo de auditoria, etc… y que además generen la integración del “Espíritu Preventivo” en la plantilla.
4.- Falta de medidas preventivas proactivas, en tiempo real, asociadas a la materialización del riesgo en cualquier proceso productivo de la organización, que alerten al trabajador, visitante, etc… de que está incurriendo en una situación de riesgo, justo en el momento preciso en que está incurriendo en dicho riesgo y que tengan la capacidad de impedir que este se materialice, con dos consecuencias claramente negativas para la organización:
A.- Imposibilidad de facilitar a la organización evidencias tangibles de que se han tomado las medidas preventivas adecuadas, ni de que se ha avisado en tiempo real al individuo de que está cometiendo una conducta potencialmente peligrosa, por lo que, en caso de materializarse el riesgo, sería difícil o imposible probar de forma clara y objetiva que se ha empleado la necesaria diligencia en la prevención.
B.- La imposibilidad de ayudar a corregir, en tiempo real, la conducta de la persona que incurre en una situación generadora de un riesgo, de forma efectiva que pueda evitar su materialización.
A todos los inconvenientes anteriores debemos añadir una clara desventaja, como es la dificultad de cuantificar la efectividad de las medidas preventivas que implantamos en nuestras organizaciones de forma objetiva y aún menos controlar periódicamente con frecuencia diaria, semanal, mensual, etc… de forma que permita establecer un histórico de cumplimiento, que pudiera justificar la Responsabilidad por culpa In Vigilando de la Organización, de sus representantes legales o de sus Directivos.
No debemos olvidar la regulación vigente, Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, así, a los efectos anteriores reseñados cabe destacar la importancia que adquieren, en caso de accidente, algunos apartados de ciertos artículos de esta Ley, como lo podemos ver reflejado en sentencia del TSJ Andalucía (Gra) Sala de lo Social, sec. 2ª, S 2-12-2003, remitiéndose a la sentencia del Tribunal Supremo de fecha 8 de octubre de 2001, que hace referencia a la vulneración de las normas de seguridad en el trabajo, señalando algunos artículos y sus apartados, que citamos:
Art. 14.2:
En cumplimiento del deber de protección, el empresario deberá garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo.
Art. 15.4:
La efectividad de las medidas preventivas deberá prever las distracciones o imprudencias no temerarias que pudiera cometer el trabajador.
Art. 17.1:
El empresario adoptará las medidas necesarias con el fin de que los equipos de trabajo sean adecuados para el trabajo que deba realizarse y convenientemente adaptados a tal efecto, de forma que garanticen la seguridad y la salud de los trabajadores al utilizarlos.
Esta sentencia, despejada el alcance de la responsabilidad del empresario o directivo y pone de manifiesto un aspecto muy claro, no tratar detectar que ha ocurrido o que ha fallado en la organización a posteriori del fallo o el accidente, para determinar la culpabilidad sobre este, se trata, puesto que es mejor, de evitar el fallo o el accidente, actuación que a priori podría resultar a criterio de algunos más compleja, cara y costosa de instalar y mantener.
Para subsanar la problemática expuesta, nada más eficaz y objetivo que medir de forma real y durante el desarrollo de las actividades, los riesgos que de estas se pueden derivar, obteniendo información no solo de los riesgos que pudieran existir durante el desarrollo de los procesos productivos (los que conocemos por el sector en el que desarrolla su actividad, por experiencias de otras organizaciones, porque se han producido dentro de la suya, etc….) sino de los riesgos que realmente existen y que quizá eran desconocidos para la propia organización o su consultora de riesgos, informándole también de la frecuencia con la que estos se producen, quien los produce y permitiendo asociar a ellos unas concretas medidas preventivas, pudiendo además valorar en tiempo real la efectividad de las mismas, lo que contribuye a optimizar las políticas de prevención mediante una evaluación continua de sus resultados.
La llegada de las nuevas tecnologías al sector de la Prevención, permite el análisis y la gestión de los riesgos y su prevención, todo ello en tiempo real. Los Sistemas Inteligentes de Análisis y Gestión de Riesgos, mediante la utilización de sensores y video vigilancia inteligentes, lo hacen posible.
Con total seguridad usted cuenta dentro de su organización con sistemas de video no inteligente que destina al control de determinados espacios para su seguridad, sistemas de video o grabación que le obligan a monitorizar las imágenes que generan y que, en caso de carecer de vigilancia personal añadida al sistema, no podrán evitar un evento dañoso sino que únicamente podrán mostrarle a posteriori cómo se ha producido un accidente, un siniestro o como se ha puesto en riesgo un determinado proceso. Pues bien, ahora ya es posible sustituir o combinar dichos medios con Sistemas Inteligentes Análisis y Gestión de Riesgos y con Sistemas Inteligentes de mejora de la Seguridad, que le permitan dar un salto cualitativo y cuantitativo en ambos aspectos.
La utilización de Sistemas Inteligentes de Análisis y Gestión de Riesgos es, sin lugar a dudas, la metodología de análisis más objetiva de la que actualmente se puede disponer para llevar a cabo un estudio pormenorizado de los riesgos existentes dentro de los distintos procesos que la organización realiza para desarrollarse y generar negocio, pudiendo utilizarlos además para incidir y adecuar los modelos de prevención sobre los mismos y favorecer así el establecimiento de Políticas Preventivas “ad hoc” Comunes para toda la organización, orientadas al diseño de modelos de Sistemas Integrados de Gestión (SIG) y al ahorro de costes.
Los Sistemas Inteligentes de Análisis y Gestión de Riesgos y los Sistemas Inteligentes con capacidad de generar respuestas proactivas de mejora de la Seguridad, son aquellos capaces de predecir y detectar incidentes, verificar e impedir la producción de un hecho, comunicarlo e identificar a las personas involucradas, todo ello de forma totalmente autónoma, consiguiendo así rebajar el número de incidencias de riesgo y, como no, reducir de forma exponencial los tiempos de respuesta de los efectivos de la propia organización, de los servicios de emergencia y de los cuerpos y fuerzas de seguridad, en caso de ser necesarios, lo que sin duda contribuye a aminorar el impacto que la materialización de un riesgo pueda producir, disminuyendo su severidad, el número de personas afectadas, los daños en los bienes de la organización, etc….
Para ello, estos Sistemas Inteligentes utilizan algoritmos basados en la inteligencia artificial y en el almacenamiento de la información, por lo que además, frente a la plasmación del riesgo, proveen a la organización de un recurso para demostrar que se hizo todo lo materialmente posible para impedir la culminación del evento dañoso. Estos Sistemas también pueden facilitar, a posteriori, un mejor análisis de lo acontecido y permiten que todas las personas de la organización comprendan claramente los hechos, y por tanto, se impliquen más en la implantación de Políticas de Prevención Global de Riesgos que proponga la organización.
En 2020, debe considerarse de vital importancia para las Organizaciones la incorporación de la tecnología a la Prevención, procedimientos y sistemas dotados de inteligencia que permita abordar la detección del riesgo de forma precoz y actuar proactivamente frente a él. Animo a que dé el salto, decídase a verlo en tiempo real y tome, junto a sus consultores, decisiones en materia de Prevención convencido de su eficacia y acierto.
Concluiré apuntando que todo lo anteriormente expuesto facilita la obtención de datos y metadatos que generan inteligencia sobre los procesos productivos a la organización, permitiendo mediante la aplicación de lo que actualmente se denomina Criminología Preventiva, obtener datos globales sobre los riesgos que generan las actividades y procesos que específicamente desarrolla esta, inteligencia dirigida a controlar globalmente los riesgos y a marcar Políticas Preventivas de actuación frente a los ya detectados, a los riesgos potenciales existentes y que pueden no conocerse aún, así como a poner de manifiesto y conocer conductas disruptivas de las personas de la organización o de personas relacionadas con ella, posibles generadoras de nuevos y muy diversos riesgos, que se deben poner en relación con los anteriormente detectados.
Actualmente, la Criminología Preventiva (Criminología Empresarial o Corporativa), ayudada en tiempo real por los denominados Sistemas Inteligentes de Análisis y Gestión de Riesgos podrá facilitar datos globales de los Riesgos de la Organización, permitirá visualizar y evitar los riesgos potenciales y ayudará a establecer Políticas Preventivas comunes en todos los procesos de Seguridad y Preventivos de la Organización.
Estamos convencidos de que cualquier implicado en la aplicación de la prevención de riesgos laborales debe estar interesado en conocer nuevos sistemas y herramientas que aporten conocimiento de la situación para, a la postre, evitar accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, el verdadero objetivo de nuestra profesión y, para ello, te recomendamos tu asistencia al Webinar en Prevencionar Los Sistemas Inteligentes: Nuevas tecnologías y la Prevención de Riesgos Laborales el próximo 28/4/20 a las 17:30.
