
Soy perfectamente consciente de que, a muchas personas, les parece una locura eso de realizar formaciones jugando. A algunos incluso les parece que no hay que tratar a los trabajadores como a niños, que los formadores lúdicos son menos formadores o que lo importante y lo realmente serio en esta vida es firmar una NTP.
Me contaba un colega que era conocido como “el de los cacharritos”, refiriéndose a la maleta que llevaba para sus formaciones de la que empezaba a sacar cosas y cosas, cual Doraemon y su bolsillo mágico. Sacar cosas de una maleta requiere mucho talento y mucha preparación, porque es el primer paso para generar expectación hacia una formación. ¿Os pasa cuando abrís el powerpoint?
También soy consciente de que hacer cosas diferentes da miedo y genera inseguridad, el archiconocido “salir de la zona de confort”, zona que, a veces, es de mucho disconfort y nos genera insatisfacción, pero, oye, que más vale lo malo conocido, que siempre se ha hecho así y nunca ha pasado nada. ¿Os suena? ¡Cuánto daño han hecho estas frases!
Y en esas estábamos cuando ha llegado una pandemia y nos ha trastocado todo. Y no es que hayamos salido mejores ni peores, simplemente hemos salido diferentes. Tanto que hasta nos estamos tomando en serio eso de los riesgos psicosociales. ¡Quién lo iba a decir! Porque resulta que, de pronto, las personas han decidido que hay otras prioridades, como tener calidad de vida, disfrutar de la familia, de los amigos, del ocio y eso entra en conflicto con el trabajo. Y queremos trabajar, pero queremos hacerlo de manera decente, de manera que se mejoren nuestros estándares de vida y así podamos progresar mediante un crecimiento económico inclusivo y sostenido. No lo digo yo, la ONU habla de ello en el ODS 8: Trabajo decente y crecimiento económico.
Así que, en este contexto, ¿vas a seguir haciendo lo de siempre? ¿Qué puede pasarte si introduces un pequeño cambio en una formación? ¿Que la gente se sorprenda? ¿Qué sonría y se relaje? ¿Qué se anime a participar? ¿Qué se enfoquen en la formación y se olviden de que la hora se acaba? ¿Qué te digan que así sí que han aprendido? Uff, todas grandes desgracias para cualquier formador que se precie.
La próxima vez que hagas una formación y vayas a hablar de riesgos psicosociales prueba con un pequeño cambio. ¿Y si en vez del consabido test de 20 preguntas pruebas con ¡De cabeza!?
Se trata de un Kahoot! que hemos desarrollado y ofrecemos de manera gratuita, con el que podrás amenizar tus clases y enseñar de manera mucho más dinámica, motivadora y participativa. Gamificación en estado puro, puesta al servicio de las formaciones en prevención.
Tienes el juego disponible pinchando sobre la imagen y un montón de recursos más en nuestra web Recursos para formadores.
¿Te atreves?