
Buenos días, Lidia, ¿puedes presentarte a la comunidad de Prevencionar?
Soy periodista, diseñadora gráfica y escritora con experiencia de trabajo en el mundo de la Comunicación en varios países. Además, soy técnico superior en Seguridad, Higiene Industrial y Ergonomía y Psicosociología. He trabajado como corresponsal de agencias de noticias, como reportera, editora, también como formadora en temas de comunicación y prevención y en los últimos años me he especializado en proyectos editoriales dedicados al universo preventivo.
¿Qué hace una Técnico de Prevención dentro del mundo de la comunicación?
Mi “viaje” ha sido justamente al revés, el de una comunicadora que incursiona en el mundo de la prevención. En prevención hay todo un mundo que contar para un buen periodista. Igualmente, creo que persuadir y convencer son dos verbos imprescindibles para cualquier labor preventiva eficaz. Hacer prevención es ante todo un reto comunicativo. De hecho, este año organizamos en Asturias, donde vivo, un curso de Comunicación especialmente diseñado para prevencionistas, con un ámbito teórico y otro práctico, conseguimos el patrocinio de la Federación Asturiana de Empresarios, acudieron técnicos de prevención de empresas muy diversas y fue una experiencia realmente interesante. En fin, más que una simple rima consonante, Prevención y Comunicación constituyen un binomio de ilimitadas posibilidades.

Se acaba de publicar “Del otro lado del espejo” ¿En qué consiste exactamente esta publicación?
Es un libro que recoge los resultados de una investigación sobre el reflejo de la prevención de riesgos laborales en los principales diarios asturianos (La Nueva España, El Comercio y La Voz de Asturias) durante los años 2007, 2008 y 2009, analizado desde una doble perspectiva: preventiva y periodística. Esta investigación fue un encargo que nos hizo la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), un trabajo coordinado y dirigido a través de su servicio de prevención y en particular de Leticia Bilbao, y realizado gracias a la financiación de la Fundación para la Prevención de Riesgos Laborales.
¿Por qué esta mirada al espejo?
Promover un enfoque global de la seguridad y salud en el trabajo e impulsar una cultura de la prevención son dos objetivos estratégicos tanto de la Unión Europea como de los planes nacionales y regionales en España. ¿Pero dónde se genera esa cultura preventiva? En la escuela y en la cotidianidad laboral, sin duda, pero también en el diálogo que establecen los medios de comunicación con el hombre de a pie. Si se quiere desarrollar una cultura o comprensión social de un determinado aspecto de la realidad, llámese prevención o cualquier otro, se precisa contar con un diagnóstico objetivo y minucioso sobre la imagen que proyecta tal realidad en el espejo de los medios de comunicación.
Así podremos saber todos de dónde partimos y qué hacer para avanzar: tanto las fuentes de información, los técnicos de prevención, las empresas, los agentes sociales, los profesionales de la prensa, todos… En la introducción del libro cito una afirmación del historiador y ensayista británico Thomas Carlyle, quien aseguró desde su romántico siglo XIX: “El periodismo es grande. Cada periodista ¿no es un regulador del mundo, si lo persuade?”. Esta frase permanece vigente en nuestro pragmático siglo XXI, donde los periódicos multiplican su alcance en el ciberespacio y surgen nuevos vehículos virtuales de comunicación.
¿Cómo se ha llevado a cabo el estudio?
Contamos con la colaboración de los periódicos y pudimos recopilar directamente en sus archivos los materiales sobre prevención publicados entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2009. Se analizaron todas las ediciones locales de cada diario y se recopiló una cifra cercana a las 1.500 informaciones, de las cuales eliminamos todas las duplicadas, los anuncios publicitarios de empresas, cartas de los lectores, etc. Se realizó un análisis cuantitativo y cualitativo desde dos vertientes fundamentales (periodística y preventiva) y se creó una Base de Datos informática para “cruzar” las variables analizadas y recopilar además los PDF de las noticias. Luego se elaboró un informe, no sólo con los resultados, sino también con reflexiones y sugerencias sobre el tema y un anexo con entrevistas al director del Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales, Manuel Carlos Barba, y a los redactores jefes de los periódicos.

Número de informaciones por año
¿Puedes facilitarnos algunos datos de las noticias analizadas (p.e. número, tipo, categorías…)?
Durante el trienio estudiado (2007-2009) en los tres principales periódicos asturianos se publicaron, en total, 915 informaciones sobre prevención. El 42,19 % corresponde al año 2007, mientras que el 29,29 % se publicó en el 2008 y el 28,52 % en el 2009, es decir, hay una curva decreciente especialmente notable entre el 2007 y los dos años restantes. El tema preventivo aparece casi invariablemente en páginas interiores y es con frecuencia una temática local. En cuanto a sectores, el Industrial es el más reflejado (22,07 %), seguido de la Construcción (13 %) y los Servicios (12,45 %), mientras sectores tradicionales de la economía asturiana, como la Minería y la Agricultura y Pesca ocupan respectivamente sólo el 2,95 % y el 2,62 % del total de trabajos. Curiosamente, esa mayor visibilidad informativa de la industria no se corresponde con el tejido empresarial asturiano (donde ésta sólo tiene un peso del 6 %) ni con los índices de incidencia de los accidentes en la región durante esa etapa. En cuanto a fuentes de información, los sindicatos son la mayoritaria (aparecen en casi el 50 % del total), mientras son poco frecuentes la Administración regional (4,81 %), las asociaciones empresariales (4,92 %) y el IAPRL (5,24 %).

Número de noticias por accidentes por año
Periodísticamente hablando, el 95 % de los trabajos corresponden a géneros informativos (un 84,37 % de noticias y una proporción mucho menor de entrevistas o reportajes) y sólo el 5 % se abordó mediante géneros de opinión (comentario, editorial, etc.). De 537 informaciones que demandaban un seguimiento, 95 lo obtuvieron (17,70 %); de 862 trabajos que precisaban contextualización, 618 fueron contextualizados (71,69 %) y de 415 trabajos que requerían un contraste de fuentes de información, fueron contrastadas 114 (es decir, un 27,47 %).

Temáticas abordadas (pulsar para ampliar)
¿Hay realmente “prevención” en las noticias sobre prevención publicadas en la prensa?
Al menos en las que hemos estudiado podría haber mucha más. Me explico: la cobertura se circunscribe en gran medida a informar sobre los accidentes, las denuncias colectivas o individuales sobre asuntos puntuales y las estadísticas de siniestralidad, en ese orden. Esas tres temáticas representan en su conjunto el 48 % del total de casi 30 temas preventivos posibles que habíamos identificado. Y muchas veces estas noticias carecen de perspectiva preventiva, reciben una cobertura típica de “sucesos”, en ocasiones con un énfasis sanitario (debido a que versionan la nota del servicio de coordinación del 112), pero no profundizan ni en las causas del accidente ni en las prácticas correctas para evitarlo, ni se le da un seguimiento o una contextualización adecuados. De hecho, los técnicos y expertos en prevención son los grandes ausentes de estas informaciones.
Suponemos que la mayor parte de las noticias tienen que ver con la siniestralidad laboral ¿Ocurre así?
Sí, se suele identificar la prevención con los accidentes. Los datos son rotundos: por ejemplo, durante el trienio 2007-2009 en Asturias se publicó prácticamente la misma cantidad anual de noticias sobre accidentes, a pesar de que las tasas de siniestralidad regionales disminuyeron año tras año y particularmente en 2009. Al menos en este sentido, la realidad fue por un lado y su reflejo por otro. Y esto ocurrió de forma bastante similar en los tres periódicos estudiados. Ese poderoso atractivo de los accidentes, incluso a veces de los más leves, se explica en parte por el encantador embrujo de las malas noticias.
¿Por qué encantan las malas noticias?
Es un hecho psicológico y sociológico de larga data y también una tradición de la profesión periodística. Uno de los viejos “mantras” del Periodismo, acuñado a finales del siglo XIX por el editor estadounidense Charles Dana, afirma que “cuando un perro muerde a un hombre, no es noticia; pero si un hombre muerde a un perro, ¡eso sí es noticia!”. Algo parecido escribió el poeta alemán Goethe: “el pecado escribe historias; la bondad es silenciosa”.
Pero precisamente en el libro “Del otro lado del espejo…” intentamos argumentar que ni en la teoría ni en la deontología periodística existe norma alguna que obligue a restringir un tema únicamente a sus vertientes más negativas. También hay valores noticiosos (de actualidad, proximidad, prominencia, curiosidad y hasta algo de emoción si se escribe bien) en las prácticas preventivas innovadoras y creativas, en la labor humana de técnicos y trabajadores, en los avances tecnológicos en maquinaria, equipos de protección y hasta en la propia gestión empresarial, por no citar ya universos tan amplios como la Higiene Industrial y la Ergonomía y Psicosociología, que darían un material informativo interesante, aún sin perros ni mordiscos fatales.
Pero no todas las noticias tendrán un enfoque negativo…
Por supuesto que no, ni todas carecen de perspectiva preventiva o de contraste de fuentes y contextualización. Hay también excelentes ejemplos de periodismo bien hecho y disímiles muestras de qué materiales tan interesantes pueden crearse cuando se genera una eficaz interacción entre fuentes de información y reporteros. El 60,66 % de las noticias tenían un enfoque negativo (no sólo por el tema sino también por cómo éste se abordaba). Esa puede ser una buena noticia, si decidimos abordarla con optimismo, pues significa que un 40 % de los materiales encontró un camino constructivo, habitualmente más útil para los lectores y la sociedad en su conjunto.
¿El lenguaje que se maneja en los artículos utiliza términos técnicos y legales?
El fantasma de la terminología técnica le suele otorgar a la prevención cierta fama de tema difícil y árido. Sin embargo, sólo el 9,4 % de las informaciones estudiadas contenía términos técnicos, en la casi totalidad de los casos bien utilizados. Quizás la incomprensión de esa terminología técnica determine, en parte, que no se reflejen y expliquen con mayor claridad las estadísticas o que no se cubran con más profundidad los congresos y encuentros sobre prevención. Pero la práctica demuestra que son barreras perfectamente franqueables. En cuanto a las referencias y temáticas legales, el 8,31 % de las informaciones del período estudiado se centraron en juicios, sentencias y en general en el ámbito judicial, en consonancia con una tendencia similar en la prensa nacional.
¿Se realiza posteriormente un seguimiento de lo publicado?
El índice de seguimiento no es alto, sólo se realizó en el 17,7 % de los casos que lo demandaban. Esto no es algo privativo de la cobertura de la prevención, sucede con casi todos los temas. Vivimos en un mundo cada vez más acelerado, donde es difícil seguirle el pulso a los cataclismos de la realidad. Ciertamente, en prevención esto resulta muy nocivo porque se puede despertar una alarma social exagerada que luego queda “en el aire”, o al revés, se deja sin abordaje profundo una situación potencialmente peligrosa…
¿Cuáles son las conclusiones de “Del otro lado del espejo…”?
Uff… son casi 50, porque nos propusimos un estudio bastante exhaustivo, pero las más importantes ya las hemos comentado en las respuestas anteriores. A los lectores interesados, les invitamos a consultar la versión electrónica del libro en el portal de FADE.
Y estaremos encantados de recibir cualquier crítica, comentario, pregunta o reflexión en lscomunicacion@telecable.es
¿Alguna recomendación para aquellos profesionales del sector de la comunicación que cubren noticias en prevención de riesgos laborales?
Recomendación como tal, no. La profesión periodística es tan compleja que invalida cualquier intento de “sentar cátedra” o emitir recomendaciones. Más bien quisiera, desde este interesante rincón del ciberespacio llamado Prevencionar, invitarles a descubrir y contar el mundo de la prevención en toda su riqueza y diversidad. Quienes hacen prevención saben bien que un accidente nunca es mera fatalidad ni la única frontera de lo narrable, sino tan sólo la punta de un iceberg de difícil deshielo. La prevención es, en definitiva, una suma de perseverancias y voluntades, y ciertamente puede resultar difícil ponerla en palabras, pero precisamente por eso estamos ante un reto con todos los ingredientes vitales que los buenos periodistas han perseguido desde que el mundo es mundo, o al menos, mundo publicable.
Gracias Lidia por tu colaboración, ha sido un placer poder compartir contigo tus experiencias
Lidia Señarís Cejas es Licenciada en Periodismo y Técnica Superior en Prevención de Riesgos Laborales. Ha trabajado como periodista, editora, redactora y en general en el mundo de la Comunicación en cinco países: Cuba, México, Estados Unidos, Chile y España desde el año 1989. Cobertura de eventos científicos, tecnológicos y económicos (ONU; UNESCO, PNUMA, CEPAL y otras instituciones internacionales). También ha trabajado en Pragma Social S.L, un Servicio de Prevención Ajeno asturiano como comunicadora y formadora.