
Ya en el siglo XIX es posible encontrar antecedentes acerca de la preocupación por lograr un equilibrio entre trabajo y vida privada, por ejemplo, en la demanda del movimiento obrero por la reducción de la jornada laboral a 8 horas. Con hitos comoeste, se comienza a pensar el derecho de los/as trabajadores/as por conciliar sus roles laborales con otros dominios de su vida personal, tales como el descanso, la recreación, y la familia. En esta etapa, la fuerza de trabajo era predominantemente masculina, y el trabajo, el hogar, y las relaciones sociales eran considerados como dominios separados. Asimismo, el trabajo doméstico y de cuidados no era considerado como una carga de trabajo, puesto que era realizado principalmente por mujeres enel ámbito privado y carecía de reconocimiento.