
“Sentí un calor e intenté quitarme la camisa y los zapatos, porque quemaban. Con 45 años, acabó mi vida laboral”
Sufrió quemaduras en gran parte del cuerpo, tuvo que ser trasladado a la unidad de quemados del hospital de Sevilla, donde permaneció 45 días en la UCI. Al tener injertos en la piel, ha perdido movilidad y sensibilidad. Todavía tiene “un zumbido en el oído”, que asegura que le tiene “loco”. Éstas son algunas de las consecuencias de un accidente que sufrió un trabajador de Inalsa en 2005, que ya no ha podido volver a trabajar. ¿Quieres conocer la historia completa?