
Jacinto se ha quedado en paro. Llevaba trabajando en su empresa casi veinte años, dando lo mejor de sí mismo y sacrificando muchas veces el tiempo de estar con su familia a cambio de largas jornadas de trabajo. Jacinto pensaba que cuanto mejor fuera su querida empresa, mejor le iba a ir a él. Por supuesto, jacinto pensaba que allí se jubilaría. Pero su empresa ha cerrado. Nunca se imaginaba que, con casi 45 años, los efectos de una crisis económica, acabarían finalmente con la estabilidad y seguridad que le proporcionaba su empleo.
Son muchos los trabajadores/as que se quedan en el paro con 40 o más años. Si bien para cualquier persona perder el empleo es una fuente de estrés importante, perder el trabajo con 40 o más años provoca generalmente un nivel de preocupación extra. Por desgracia, los parados de más de 40 años tienen serias dificultades para encontrar un empleo a pesar de contar con mucha experiencia y con un nivel alto de preparación.
De todas maneras, la intensidad del malestar que genera la pérdida de un empleo varía de persona a persona. Variables como: disponer de un “colchón” económico o tener problemas para llegar a fin de mes, tener cargas familiares o no, etc. mediarán en el nivel de estrés que sufra la persona que pierde el empleo.
Pero, independientemente de estas variables, ¿Qué podemos hacer a nivel psicólogico? ¿Cómo pueden estas personas superar la frustración, la rabia, el miedo y la incertidumbre por el futuro que les espera? ¿Existe alguna “receta” que nos prevenga de la ansiedad o el estrés asociado a la pérdida del empleo en un colectivo como el que estamos hablando? No existe tal receta mágica. En mi opinión debemos de elegir entre dos caminos: el camino de la depresión o la ansiedad o el camino de intentar hacer “algo-positivo-con-nuestra-vida”
¿En qué consiste HACER ALGO POSITIVO CON NUESTRA VIDA?
- Si has elegido este camino, piensa que va a ser el camino del esfuerzo y que, además, nadie te asegura que al final obtengas resultados. Por eso, la primera lección es concienciarte que, a partir de ahora, se acabó la seguridad. Hazte amigo/a de la INCERTIDUMBRE lo más rápido posible (“La incertidumbre es una margarita, cuyos pétalos, no se terminan nunca de deshojar” .Mario Vargas Llosa)
- Haz un balance, lo más exacto posible, de tu realidad: tus fortalezas y debilidades, para saber en qué tienes que mejorar y en qué facetas deberás apoyarte. (Lee mi artículo sobre “El análisis DAFO”, del 19 de agosto del año pasado, te va a ser realmente útil para saber el qué debes mejorar…)
- Aumenta tu AUTOESTIMA: Que no dependa, la valoración que haces de tu valía como persona, de el puesto de trabajo que tenías, lo que piensen los demás de ti, etc.
- Apóyate en la gente a la que REALMENTE LA IMPORTAS. Al principio puedes recibir bastantes muestras de apoyo y de solidaridad, pero no lo dudes, con el tiempo, hay personas que pueden defraudarte (incluso muy cercanas). No te preocupes, otras ocuparán su hueco.
- EMPIEZA A HACER COSAS DIFERENTES. Ya lo decía Albert Einstein: “Si buscas resultados diferentes, tienes que hacer cosas diferentes”
Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear,
saber gozar y sufrir
y no dormir sin soñar.
Descansar, es empezar a morir.
(Gregorio Marañón)

Prevencionar se reserva el derecho de reproducir o ceder sus contenidos en otros medios, obligándose a citar fuente y autor. Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de los mismos sin autorización expresa. Prevencionar no se hace responsable de las opiniones expresadas en los artículos y/o entrevistas. ¿Quieres colaborar con Prevencionar?