
La sociedad rural española ha sido, y sigue siendo el reflejo de la evolución de la actividad agrícola en las últimas décadas. Cualquier modificación mínima en el sector bastaba para provocar un cambio en el modo de vida y estructura social de las poblaciones ligadas a esta actividad. Se podría debatir uno de los ejemplos más representativos: el gran éxodo rural que experimentaron las poblaciones de Andalucía, Aragón, Extremadura y Castilla en la década de los 50 y 60´s. No se sabe a ciencia cierta si el éxodo se produjo por el favorecimiento de creación de industria en lugares como País Vasco, Madrid y Cataluña o porque en las regiones donde se produjo el éxodo, se implantaron sistemas mecánicos de siembra y cosecha que sustituyó a la mano de obra. La Prevención de Riesgos Laborales (PRL) ha tardado en llegar a la agricultura, sin embargo, ha tenido una implantación desigual. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo.