Autor: Víctor Muñoz Gómez – Ingeniero Técnico en Telecomunicaciones. Técnico Superior en Prevención de riesgos laborales. Máster en sistemas de gestión de Prevención, Calidad y Medioambiente. Máster Universitario en Formación del Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas.
En los últimos tiempos parece que el sistema educativo podría empezar a inclinarse hacia una enseñanza más práctica y aplicada a la vida real, principalmente a través de los temas transversales como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado. Es aquí donde la comunidad educativa debería analizar qué temas transversales pueden tener una mayor influencia en la formación del/la estudiante, de manera que no se vean reducidas las horas dedicadas a las materias instrumentales. En este sentido, ¿podría considerarse la Prevención de riesgos laborales como uno de esos temas transversales que deberían estar presentes en el aula?.
La Prevención de riesgos laborales dispone de un abanico de contenidos tan amplio que permitiría integrarse como tema transversal a lo largo de todo el proceso escolar, en todos sus niveles y en sus diferentes materias. El gran número de áreas que abarca la Prevención de riesgos laborales, desde la seguridad laboral, la higiene industrial, la ergonomía y la psicosociología, hasta la seguridad vial, los primeros auxilios, la prevención de incendios, etc., y todo ello pasando por los diferentes sectores laborales y tocando numerosas disciplinas académicas, permitiría integrar la Prevención durante todo el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado, desarrollando diferentes competencias clave y fomentando una cultura y una conciencia preventiva en los/las jóvenes. Además, el carácter aplicado a la vida cotidiana que proporciona la Prevención de riesgos laborales, fomentaría un aprendizaje significativo, activo y atractivo para el alumnado.
Justificada queda de manera suficiente la necesidad de inculcar una cultura preventiva en las aulas, pues existe una alta siniestralidad laboral en los y las jóvenes de España, suponiendo los índices de incidencia de accidente más altos de todo el bloque de edades laborales. Los últimos análisis de siniestralidad laboral en la población,muestran que las y los jóvenes de hasta los 24 años sufren un 20% más de accidentes respecto de la media, lo quemuestra la falta de una formación en prevención que supla la falta de experiencia laboral. La formación en prevención deriesgos laborales durante el periodo escolar, podría evitar la falta de ésta en los trabajos temporales o en aquellossectores donde la formación en prevención todavía no se ha regulado. Además, está probado que la formación es la basepara una buena Prevención de riesgos laborales, por lo que la integración de ésta en el proceso escolar supondría laconstrucción de esos cimientos tan necesarios para provocar una conciencia preventiva a todos los niveles.
Igualmente, la Prevención de riesgos laborales proporcionaría al alumnado una orientación laboral, la cual se echa en falta en muchas ocasiones a lo largo del proceso escolar. Se trata de una disciplina que se aplica a todos los sectores laborales, que permitiría acercar el mundo laboral al alumnado, visualizando su aplicación a la vida cotidiana y fomentado la motivación de éste por adquirir los contenidos desde una perspectiva real y significativa.
En definitiva, tal vez estemos en el momento adecuado para entender la Prevención de riesgos laborales como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje de nuestros jóvenes y como instrumento para formarse como personas.