Autores: José Manuel Vicente Pardo1, Araceli López-Guillén García2
1 Cátedra de Medicina Evaluadora y Pericial de la UCAM. Jefe Unidad Médica Equipo Valoración Incapacidades. Instituto Nacional de la Seguridad Social. Gipuzkoa. España.
2 Cátedra de Medicina Evaluadora y Pericial de la UCAM. Unidad Médica Equipo Valoración Incapacidades Instituto Nacional de la Seguridad Social. Murcia. España.
Conceptos básicos
La incapacidad laboral se fundamenta en las limitaciones funcionales derivadas de una enfermedad o lesión y los requerimientos del trabajo, condiciones y riesgos laborales, es decir, tiene por definición un condicionante “ocupacional” pues una enfermedad será incapacitante en virtud del trabajo para el que causa impedimento o incapacidad.
La incapacidad laboral puede tener un carácter temporal (“baja” o incapacidad temporal) con una duración máxima regulada (365 días + prórroga de 6 meses) con impedimento para el desempeño del trabajo (que se está realizando) o tener un carácter de incapacidad permanente incapacitando para el desarrollo de su trabajo habitual o para todo trabajo.
La epidemiología ocupacional estudia la relación de las enfermedades de los trabajadores y el trabajo, abordando tanto las enfermedades ocupacionales clásicas es decir aquellas con causa probada en la realización del trabajo y aquellas “relacionadas con el trabajo.
La consideración de enfermedad profesional regulada en nuestro ordenamiento jurídico, es un constructo legalfundamentado en la definición de enfermedad profesional artículo 157 Ley General de Seguridad Social 2015 conceptuada como la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena o por cuenta propia en las actividades que se especifiquen en el cuadro de enfermedades profesionales, y el mencionado cuadro recogido en el Real Decreto 1299/2006.
El enfermar y su relación con el trabajo
Se enferma de forma “casual”, es decir azarosa, de forma “causal” por elementos conocidos en su génesis bien endógenos o exógenos, incluyendo el trabajo, de forma predisponente por factores de riesgo, antecedentes y factores genéticos, y de forma “determinante multifactorial” en la que entran todos los avatares biológicos, los individuales, los medioambientales, los factores físicos, sociales, culturales y de comportamiento que influyen sobre la salud.
Así el enfermar se presenta en relación a los siguientes factores:
— Individuales del proceso y del trabajador.
Características individuales o personales de la enfermedad y del enfermar (enfermo). Ni todas las enfermedades se comportan de la misma manera ni la misma enfermedad se comporta igual en cada individuo, en lo que a evolución y limitaciones funcionales determina.
— Trabajo y condiciones del trabajo desarrollado.
El trabajo como causa directa de lesión/enfermedad como accidente de trabajo (art. 156 LGSS), el trabajo como exposición a agentes causales del enfermar y desarrollo de la enfermedad profesional (art. 157 LGSS), el trabajo como causa exclusiva de la enfermedad “enfermedad del trabajo” (art. 156.2e LGSS) o enfermedades agravadas por el accidente de trabajo (art. 156.2f)
Bernardino Ramazzini, considerado el padre de la medicina del trabajo, autor del primer gran tratado sobre las enfermedades de los trabajadores (De Morbis Artificum Diatriba 1700) ya analizó las causas de enfermedades ligadas al trabajo (53 ocupaciones) y como evitarlas.
Es decir, desde antiguo se conocía la vinculación de determinadas enfermedades y el trabajo.
En nuestro ordenamiento jurídico en materia de seguridad social se hace distinción en la gestión de las prestaciones de incapacidad entre lo laboral (accidente de trabajo y enfermedad profesional) y lo no laboral(enfermedad común y accidente no laboral), distinción causal que se denomina contingencia.
Pero más allá de ello, conviene conocer de qué enferman los trabajadores, y asociar grupos de enfermedad incapacitante a ocupaciones, edad, sexo, durante cuánto tiempo (caso de las bajas) o en qué grado (caso de la incapacidad permanente), distribución geográfica1, así como otros determinantes, situación laboral, situación familiar, nivel económico.
Es preciso adoptar medidas preventivas para que las condiciones de trabajo no favorezcan la presentación de la incapacidad temporal (“bajas) o la consolidación de las limitaciones y disfunciones que conlleven una situación de incapacidad permanente. Estableciendo las adecuadas medidas de vigilancia y prevención para que el trabajo no favorezca la aparición de las enfermedades o lesiones, y para quien las tiene, el trabajo no agrave o precipite recaídas.
Pero para prevenir es preciso conocer qué debemos prevenir y en qué procesos hay que centrar mayores recursos, por lo que disponer de datos sobre incapacidad laboral, enfermedades y trabajos, es esencial para una correcta prevención.
La incapacidad laboral como indicador de salud laboral.
La incapacidad es un indicador de salud pública, pero indudablemente por su carácter laboral1,2 es un indicador de salud laboral de primer orden; así mismo es un indicador de gestión sanitaria, indicador de resultado sanitario, y un indicador de calidad de vida.
Por definición un indicador es un dato que suministra información para conocer o valorar las características y la intensidad de un hecho o para determinar su evolución futura.
Así que lo fundamental es disponer de datos sobre la incapacidad laboral, para poder cumplir con el objetivo y utilidad de este indicador, pero aquí nos encontramos con la mayor dificultad que es conocer de forma completa tanto datos, como su posterior análisis.
El uso de la incapacidad laboral como indicador de salud laboral da valor sanitario-laboral a la misma, referida la incapacidad como lo que es, una situación de pérdida de salud por enfermedad o lesión que impide trabajar, alejándonos de la conexión peyorativa con el “absentismo”, o con el gasto por la incapacidad. Al tiempo que da valoral retorno al trabajo, como expresión contraria a la incapacidad, no como el fin del pago o del gasto de la prestación sino una acción con continuidad preventiva integradora.
En materia de incapacidad laboral en seguridad social es preciso cambiar el paradigma de lo prestacional o económico como objetivo único3,4, por el añadido preventivo. La protección de la incapacidad laboral abarca la protección económica mediante la prestación de incapacidad tanto temporal como permanente, entonces es un indicador de gestión económica, pero lleva inmersa una protección preventiva, pues no en vano se supone que la declaración de incapacidad laboral (no capacitado) es en relación con los requerimientos de un trabajo, y en la declaración de no incapacidad laboral estamos considerando una situación que permite el desarrollo de un trabajo, entendiendo se está capacitado para el mismo de forma saludable y efectiva, sin que trabajar perjudique su salud.
Es preciso considerar la incapacidad laboral desde la perspectiva del enfermar de la población laboral, con criterios de salud laboral, más allá de su consideración economicista que finalmente victimiza al trabajador que la padece y/o al sistema sanitario que las contempla.
Epidemiología ocupacional, datos y mapa de incapacidad
En epidemiología ocupacional conviene conocer datos sobre las enfermedades, trabajadores y trabajo, para un correcto análisis y valorar medidas preventivas que mejoren la salud laboral, procurando que el trabajo nunca sea causa del enfermar ni agrave enfermedades que presenten los trabajadores.
La ausencia de explotación de datos es la causa de la falta de información sobre enfermedades de los trabajadores, qué procesos incapacitan, a quién afecta, de qué manera, en qué ocupaciones y su causa.
El mapa de incapacidad propuesto en 20155,6 y en principio comprometida su realización por la Seguridad Social, que es quién tiene toda la información, supondría la recogida de datos de edad, sexo, ocupación, enfermedad, días de baja, tipo de incapacidad permanente, y tras su análisis su presentación periódica, es decir conocer y dar a conocer (cumplimiento del principio de trasparencia y facilitar el fomento de la salud pública) porqué y de qué enferman los trabajadores.
El mapa de incapacidad es la mejor y más completa forma de conocer el impacto incapacitante de la pérdida de salud en la población trabajadora, así como proceder a una mejor gestión y adecuación de recursos atencionales, promocionales, preventivos, reintegradores, y prestacionales en torno a la incapacidadtemporal y permanente. Conocer nuestra población “incapacitada (por enfermedad)” es fundamental para cualquier análisis sobre impacto y necesidades de protección social. La recogida de la información facilitaría cuantificar el riesgo específico de una enfermedad o proceso ligado a las distintas ocupaciones desempeñadas.
Disponer de un mapa de la incapacidad es disponer de la cartografía de la incapacidad laboral, y conocer la población trabajadora de riesgo y poder actuar preventivamente. La incapacidad es multifactorial en sus causas y en sus consecuencias y para gestionar adecuadamente la incapacidad debe ser mediante el análisis de cuantos datos, variables y factores intervienen en su aparición
Necesitamos saber las causas que llevan a la incapacidad laboral para poder prevenirlas.
El mapa de incapacidad permite el análisis epidemiológico de la incapacidad y es una herramienta de gestión socio sanitaria. Nos permite conocer la salud laboral que forma parte de la salud pública, y ayuda a la toma de decisiones en todos los ámbitos de la gestión implicados.
Si conocemos el impacto incapacitante de la pérdida de salud en la población trabajadora se procederá a una mejor gestión y adecuación de recursos atencionales, promocionales, preventivos, reintegradores, y prestacionales en torno a la incapacidad temporal y permanente.
Hoy por hoy no disponemos de este mapa de incapacidad, y en cuanto a los datos de incapacidad sabemos su coste, pero no sus causas. La incapacidad es una prestación económica pero derivada de una situación de pérdida de salud respecto del trabajo
El mapa de incapacidad supone el análisis de los diferentes datos del proceso incapacitante, días de incapacidad temporal por proceso, limitaciones funcionales, grados de incapacidad permanente por procesos, incapacidad por grupo etario, por sexo, por tareas del trabajador, por sectores de actividad, por situación laboral, por distribución geográfica, por entorno personal y social.
Conclusión
En definitiva, el mapa de incapacidad es una herramienta necesaria para la epidemiología ocupacional, y para conocer porqué y de qué enferman los trabajadores y actuar de forma preventiva, dando valor a la incapacidad laboral como indicador de salud laboral y no sólo su referencia como gasto.
Bibliografía
1Vicente-Pardo, José Manuel, & López-Guillén-García, Araceli. (2020). La incapacidad un indicador de salud laboral con alta variabilidad territorial. Medicina y Seguridad del Trabajo , 66 (260), 171-193. Epub 04 de octubre de 2021.
https://dx.doi.org/10.4321/s0465-546×2020000300004
2Vicente-Pardo, José Manuel, & López-Guillén-García, Araceli. (2020). La incapacidad un indicador de salud laboral
https://prevencionar.com/2019/11/18/la-incapacidad-laboral-como-indicador-de-salud-laboral/
3Vicente Pardo, José Manuel. (2018). La gestión de la incapacidad laboral algo más que una cuestión económica. Medicina y Seguridad del Trabajo, 64(251), 131-160. Recuperado en 27 de agosto de 2022, http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0465-546X2018000200131&lng=es&tlng=es
4Vicente-Pardo, José Manuel, & López-Guillén-García, Araceli. Combatir o prevenir el absentismo por incapacidad temporal.
https://prevencionar.com/2020/12/14/combatir-o-prevenir-el-absentismo-por-incapacidad-temporal-laboral/
5López-Guillén García, Araceli, & Vicente Pardo, José Manuel. (2015). El Mapa de la Incapacidad en España una necesidad urgente. Medicina y Seguridad del Trabajo, 61 (240), 378 a 392.
https://dx.doi.org/10.4321/S0465-546X2015000300007
https://www.researchgate.net/publication/295845521_El_Mapa_de_la_Incapacidad_en_Espana_una_necesidad_urgente
6Vicente Pardo, José Manuel & López-Guillén García, Araceli, Mapa de la Incapacidad laboral una necesidad urgente. 24/09/2017
https://prevencionar.com/2017/09/24/mapa-incapacidad-una-necesidad-urgente/