
La conducta es la forma que tienes de actuar ante estímulos que vienen de dentro o de fuera de ti. Tu conducta refleja todo lo que piensas, lo que dices o loque haces. ¡Casi nada!
En la conducta entran en juego dos mecanismos importantes: la autorregulación y el autocontrol. Conviene que conozcas su funcionamiento para que puedas tener mayor control sobre ti, si lo necesitas.
Desde pequeño te han enseñado a autorregularte, es decir, te han enseñado a cómo dirigir tu conducta para adaptarte a la situación que estás viviendo. Por ello no te ríes a carcajadas en la biblioteca o en un funeral, ¿verdad? Es necesario aprender estas conductas para que no te sientas rechazado en determinados ambientes. Eres un animal social y por tanto has de adaptar tu conducta a las normas que se han generado en tu sociedad para poder sentirte parte de esegrupo.
Por otro lado, está el mecanismo del autocontrol, que es necesario para poder resistir a tu parte más impulsiva que busca el disfrute inmediato, como por ejemplo saborear un rico alimento. El autocontrol va a requerir de ti un mayor esfuerzo. Vas a tener que identificar lo que te genera conflicto o malestar y analizar qué consecuencias tiene para ti si eliges una conducta u otra.
¿Y cómo te puedes autocontrolar? El primer paso para el autocontrol es la autobservación, que te va a permitir identificar qué situación te produce conflicto. Es importante registrar con el máximo detalle lo que te ocurre y en qué circunstancias te ocurre. Puede que, por ejemplo, cuando estás sin hacer nada, vas a la cocina constantemente en busca de rellenar ese momento vacíovcon algo placentero. Tomar consciencia de ese hábito es el primer paso parapoder controlar el impulso que lo provoca.
La autobservación te va a permitir controlar el ambiente evitando exponerte a aquello que te genera conflicto. Por ejemplo, no quedarás con gente que fuma si eso te incita y quieres dejar de fumar o, siguiendo con el ejemplo anterior, no irás a la cocina en los momentos muertos.
Si por algún motivo no puedes modificar el entorno porque es algo que no puedes evitar, puedes trabajar en las consecuencias de la conducta que has realizado. ¿Cómo puedes hacerlo? Pues reforzándote, dándote premios después de haber hecho un esfuerzo de control. Por ejemplo, si has estado con personas quefuman, te puedes dar un premio al llegar a tu casa si has evitado fumar. Un premio que seguro te sirve es dedicarte un tiempo para hacer algo que te guste. Si es en compañía, fantástico, pero que sea algo que elijas tú, no es momento de ceder, es tu regalo.
A veces, este proceso de autocontrol resulta difícil, ¿verdad? Toma nota de estas estrategias, seguro que te ayudan mucho para aumentar tu autocontrol:
Por un lado, podemos entrenar el “Paro del pensamiento”: consiste en detener un pensamiento con el que has entrado en bucle. Sería, por ejemplo, el estar diciéndonos una y otra vez “qué ganas tengo de fumar, no puedo evitarlo”. En este momento habría que cortar este pensamiento haciendo algo de movimiento,saliendo del contexto, yendo a dar un paseo o imaginarte dentro de tu cabeza uncartel enorme que diga STOP.
También es muy útil crear “Visualizaciones”: una visualización podría ser imaginarte que estás en un sitio seguro. Se trata de generar un anclaje. Aquel lugar donde te sientes tranquilo, seguro, feliz y al que puedes recurrir ensituaciones conflictivas, tu sitio
seguro. Por ejemplo, utiliza tu lugar de vacaciones, trae la imagen de esas playas grandes, salvajes, con el ruido del mar y los pájaros en un día claro de primavera, y siente cómo se apodera de ti todas las emociones positivas de ese entorno: calma, tranquilidad y energía. Con estas emociones positivas la situación conflictiva a la que haces frente ha perdido su fuerza y te permite mantenerte en tu objetivo.
Y, por último, puedes crear un listado de “Conductas alternativas”. Se trata de que cuando llegue el momento de enfrentarte a la conducta conflictiva puedas sustituirla por una conducta de las de tu lista. Por ejemplo, en vez de encenderte un cigarrillo, puedes ir al baño y lavarte la cara, o sacar tu boquilla que has comprado previamente.
Desde Hewego esperamos que estos trucos te ayuden a tener un control sobre tu conducta y te sea más fácil mantenerte en lo que te viene bien.
No olvides que “A donde el corazón se inclina el pie camina”.